La Habana en la historia este 7 de julio

Raúl Roa (a la izquierda) y Fidel Castro Ruz (a la derecha). Foto tomada del sitio web del periódico Trabajadores. 

Por: Redacción Digital

Para demostrar su vitalidad, La Habana, como una de las 15 provincias de Cuba, cuenta con historias, anécdotas, hechos y procesos que no se detienen.

En fecha como esta, pero en diversos años, en la Ciudad Maravilla tuvieron lugar acontecimientos que marcan su devenir y resultan de gran interés para los usuarios que visitan nuestro blog institucional. 

Por ejemplo, en 1885, nace el médico, microbiólogo y científico Alberto Guillermo Recio Forns, iniciador de la vacunación antitífica y antituberculosa en la Isla.

Según reseña la Agencia Cubana de Noticias (ACN), tuvo una amplia labor fundacional y de dirección en instituciones sanitarias, así como es autor de varios textos científicos.

Luego, en 1894, José Julián Martí Pérez escribe en el periódico Patria sobre el exitoso resultado de su viaje por Panamá, Costa Rica y Jamaica durante mes y medio.

Con apasionado entusiasmo, precisa la ACN, el Apóstol afirmó: "¡Ah! Verdaderamente, la revolución de Cuba, corona y garantía de la de nuestra América, hallará a su hora abiertos grandes surcos. No se perderá por la tierra. No caerá en la mar. La amará un continente".

Además, en 1955, Fidel Castro Ruz embarca rumbo a México, con vistas a preparar la expedición revolucionaria del Movimiento 26 de Julio (M-26-7).

Antes de emprender viaje, el joven líder del M-26-7 ofreció una declaración a la prensa: "Residiré en un lugar del Caribe. De viajes como este no se regresa o se regresa con la tiranía descabezada a los pies".

Por otra parte, en 1960, el Gobierno revolucionario dicta la Ley 851, la cual otorga poderes para nacionalizar propiedades nacionales o extranjeras.

Como parte de las agresiones perpetradas desde los Estados Unidos contra la mayor de las Antillas, en 1962 la nación caribeña denuncia de forma categórica la violación de su espacio aéreo por 12 aviones norteamericanos.

En 1971, el líder histórico pronuncia en el puerto de la urbe un discurso en el recibimiento a los cuatro pescadores que fueron de manera injusta detenidos y después sancionados por tribunales del país norteño. 

Acerca de ello, expuso: "(...) ¿concederles el derecho a arrestar a nuestros pescadores en aguas internacionales y juzgarlos unilateralmente por un jurado que debe ser un jurado imperialista, racista, explotador? ¿Qué se puede esperar de un jurado en Miami, señores? ¿Qué clase de justicia se puede esperar? Si allí en realidad se nombró un abogado era para el contacto con los pescadores, para que los orientaran, y para hacerles ver que el pueblo se estaba ocupando de ellos. Pero ninguna confianza en ningún jurado ni en ningún juez yanqui. 

También detalló: "Los que luchan y trabajan por el pueblo, tienen pueblo ¡Y el pueblo los defenderá en cualquier circunstancia y a cualquier precio, lo mismo sea uno que mil! Esto no se mide por números. La moral no se mide por cantidad: es cualitativa; los principios no se miden por fracciones: son cualitativos también y son un todo. ¡Nosotros defenderemos el derecho de cien pescadores, de 10 pescadores, de un pescador, al precio que sea necesario!".

Posteriormente, en 1982, el Comandante en Jefe integra en el Aula Magna de la Universidad de La Habana la última guardia en honor de Raúl Roa García, el Canciller de la Dignidad.

Más tarde, encabeza el sepelio junto a familiares del destacado intelectual revolucionario y una emocionada multitud.

Fuentes consultadas: Enciclopedia EcuRed, Portal del Ciudadano de La Habana y sitios web de la Agencia Cubana de Noticias, Cubaperiodistas y de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí

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