La Habana en la historia este 15 de febrero

Momento de la intervención del Comandante en Jefe en la primera graduación del Curso Emergente de Trabajadores Sociales. Foto tomada del sitio web Fidel Soldado de las Ideas.

Por: Redacción Digital

Para demostrar su vitalidad, La Habana, como una de las 15 provincias de Cuba, cuenta con historias, anécdotas, hechos y procesos que no se detienen.

En fecha como esta, pero en diversos años, en la Ciudad Maravilla tuvieron lugar acontecimientos que marcan su devenir y resultan de gran interés para los usuarios que visitan nuestro blog institucional.

Por ejemplo, en 1825, nace el escritor y científico Andrés Poey, quien se dedicó a la meteorología, a la que hizo científica, y que el 20 de noviembre de 1864 hizo un llamamiento a las naciones latinoamericanas para que establecieran observatorios meteorológicos.

Luego, en 1860, aparece el primer número del Álbum Cubano de lo Bueno y de lo Bello, que editó la excelsa poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda.

En 1864, nace el médico Francisco Faustino de la Caridad Domínguez y Roldán, quien introdujo la Radiología y la Fisioterapia en la Isla.

Según reseña la enciclopedia EcuRed, sus méritos profesionales contribuyeron a prestigiar la campaña que emprendió desde París, en defensa de la gloria de Carlos Juan Finlay.

Durante varias décadas, agrega la propia fuente, dio a conocer diversos artículos en publicaciones periódicas cubanas y extranjeras; en la capital, por ejemplo, publicó en los Anales de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, en la Revista de Ciencias Médicas, en la Revista de la Escuela de Medicina, en los Archivos de la Sociedad de Estudios Clínicos, en la Revista de Medicina y Cirugía y en la revista Vida Nueva.

Doctor Francisco Domínguez y Roldán. Foto tomada de la enciclopedia EcuRed.

De igual forma, en 1873, sale a la luz en las páginas finales de un libro de Fermín Valdés Domínguez el poema de José Martí A mis hermanos muertos el 27 de noviembre.

Más tarde, en 1898, se produce el estallido del crucero estadounidense El Maine, lo cual causó más de 250 muertos.

Fue tomado como pretexto por los Estados Unidos para declararle la guerra a España e intervenir en el conflicto hispano cubano. 

Con la intromisión directa norteamericana se frustró que la mayor de las Antillas alcanzase su verdadera independencia.

En 1940, se coloca la primera piedra de la escuela gratuita para niños en el Colegio de Belén, Marianao, apadrinada por el presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos, Nicolás Sierra, y su esposa Rosa Álvarez.

Con posterioridad, en 1957, un grupo de músicos dirigidos por Carlos Faxas grabaron de forma clandestina en la emisora Radio Cadena Habana la Marcha del 26 de Julio.

Esta última fue compuesta por Agustín Díaz Cartaya, quien tenía en muy alta estima a Faxas y a los que lo acompañaron en ese episodio de la lucha.

Tras el triunfo revolucionario valoró el gesto con estas palabras: "Ellos dieron un ejemplo de compromiso con las mejores armas que tenían, el arte".

Además, en 1960, el Ministerio de Educación decide la creación de tres mil aulas rurales en todo el país.

Por otra parte, en 1976, se celebra un referendo popular en el que votó el 98 por ciento (%) de los electores antillanos, de los cuales el 97,7 % lo hizo afirmativamente, alcanzando así la nueva Constitución de la República su aprobación, mediante el voto libre, directo y secreto de la inmensa mayoría de estos.

De acuerdo con un artículo publicado en el sitio web del periódico Granma, el 24 de febrero de ese año se promulgó, en acto solemne y público, la Carta Magna que declaró a Cuba como un Estado socialista de derecho y justicia social, democrático, independiente y soberano.

También hay que mencionar que, en el 2001, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz asiste a la primera graduación del Curso Emergente de Trabajadores Sociales de la escuela de Cojímar.

Al mostrar las razones que motivaron este suceso, el líder histórico de la Revolución expresó: "La graduación (…) como trabajadores sociales no es algo que concluye, es algo que comienza".

Puesta en escena de la obra Tocororo. Foto tomada del Portal del Ciudadano de La Habana.

En el 2003, fue presentada en la Sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana la fábula multidisciplinaria titulada Tocororo, de Carlos Acosta

En su obra, Acosta quiso plasmar los valores de la cultura cubana y sintetizar las artes en ese espectáculo pintoresco.

Trató de dejar un mensaje de paz e insistir en las terribles consecuencias de una guerra para la humanidad. 

Pretendió reflejar lo difícil que resulta el proceso de adaptación en general a un medio nuevo, pero más aún si el idioma y las costumbres son diferentes.

En la puesta en escena se fusionó la danza folclórica afrocubana, la contemporánea y la clásica. Decidió identificarla como Tocororo por ser el Ave Nacional.

Fuentes consultadas: Enciclopedia EcuRed, Portal del Ciudadano de La Habana y sitios web de la Agencia Cubana de Noticias, Cubaperiodistas y de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí

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