Frank País: símbolo de la juventud revolucionaria cubana (+ Tuits)

Foto: Tomada de Internet. 

Por: Isabel María Calvo Sánchez

Orgullosos de ser cubanos plenos cumplimos con el sentir de nuestro José Martí: "Honrar honra", cuando cada 30 de julio se conmemora en Cuba el Día de los Mártires de la Revolución, en hermoso simbolismo con la fecha en la que ofrendó su joven vida en brazos de la patria agradecida Frank País García junto a su compañero de lucha Raúl Pujol.

País García nació en Santiago de Cuba en un hogar humilde. Desde pequeño se caracterizó por un temperamento ecuánime, recibió una  educación cargada de ética en el hogar, lo que favoreció que se convirtiera en martiano, acogiera la vocación de maestro y finalmente resultara revolucionario por convicción ante la injusticia y el oprobio de la sangrienta tiranía impuesta por Fulgencio Batista.

Fue dirigente estudiantil y devino en jefe nacional de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio (M-26-7) bajo la guía del entonces joven abogado Fidel Castro, líder de la Generación del Centenario. 

Su más trascendental acción fue dirigir el alzamiento del 30 de noviembre de 1956 en Santiago de Cuba como apoyo al desembarco del yate Granma, primera vez en que se vistió el uniforme verde olivo con el brazalete rojinegro con las letras M-26-7.  

Desde la clandestinidad, en numerosas ocasiones organizó y efectuó personalmente el traslado de hombres, armas y otros aseguramientos para potenciar al naciente Ejército Rebelde asentado en la Sierra Maestra con su Comandante en Jefe.

También se caracterizó por una peculiar sagacidad que, junto al apoyo popular, le permitió escapar ileso decenas de veces ante la encarnizada persecución policíaca.

El 30 de julio de 1957, a pocos días del asesinato de su hermano menor Josué País, tras una reunión con sus compañeros de lucha, al salir del sitio del encuentro lo identificó un delator y fue abatido por el enemigo. 

Los más de 20 impactos de bala que recibió su cuerpo evidenciaron la furia e impotencia de sus captores, que no podían con la fuerza moral de aquel joven revolucionario de solo 22 años de edad.

Cuando Fidel Castro supo la triste noticia exclamó: "¡Que monstruos, no saben la inteligencia que han matado!".

Frank País García se erigió como símbolo de la juventud revolucionaria cubana, pues el pueblo santiguero, en valiente y justo desagravio, protagonizó una gigantesca manifestación de duelo popular durante su sepelio.

A partir del triunfo del primero de enero de 1959 las diversas generaciones de jóvenes cubanos atesoran el legado de Frank y lo mantienen vivo al protagonizar la obra de la Revolución en el poder  desde sus aulas y sus centros de investigación, producción y servicios, consolidando a nuestra nación independiente, soberana y antiimperialista. 

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