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| Campeona olímpica, mundial, panamericana y centroamericana, "Mamita" Pérez narra anécdotas que la relacionan con Fidel. Foto: Trabajadores.cu. |
Nítidos en la memoria permanecen aquellos momentos en que tras la pantalla de los televisores veíamos a Fidel en sus visitas al Centro de Formación de Atletas de Alto Rendimiento Cerro Pelado o la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar capitalina Mártires de Barbados.
En cada lugar recibía muestras de afecto de niños y jóvenes llenos de admiración hacia quien había dado vida a estos centros docentes e impulsado el deporte para todos.
El Comandante en Jefe Fidel Castro fue el promotor y máximo inspirador del movimiento deportivo que tanto enorgullece hoy al país.
Desde la creación de los combinados deportivos, hasta la reivindicación de la mujer en la actividad física han sido logros y resultados en los que se evidencia su sabia conducción.
La atención a las glorias deportivas fue otro de los méritos del sistema deportivo revolucionario pensado y dirigido por Fidel. Por ello las glorias de la actividad física lo recuerdan con cariño y agradecimiento, como es el caso de Mercedes Trinidad Pérez Hérnandez.
Aunque por su nombre quizás algunos no la reconozcan, cuando se le llama “Mamita” Pérez, los amantes del voleibol sabrán que se trata de una de las atletas nominadas al premio a la mejor jugadora del siglo XX (ganado por la cubana Regla Torres) y una conocedora del Fidel humano en medio de su grandeza, de aquel preocupado en todo momento por el bienestar del deporte y cada uno de los protagonistas de este ámbito.
Campeona olímpica, mundial, panamericana y centroamericana, visiblemente emocionada la mejor jugadora del orbe en 1979 narra anécdotas de sus coincidencias en diferentes momentos de la vida con Fidel.
Siempre agradecida, con su testimonio deja constancia de que Fidel siempre estará presente en la memoria, en cada espacio conquistado por el deporte.