Cuba ha logrado contar con una joven, pero talentosa generación de jugadores, que sueña con regresar a la élite continental y mundial. Foto: Norceca.
Por Redacción Digital
El voleibol ya tiene definida la ruta que conducirá a los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023.
La primera oportunidad clasificatoria será tan pronto como en septiembre del venidero año, en el contexto de los I Juegos Panamericanos Juveniles de Cali-Valle, en Colombia.
Hace pocas horas, su comité organizador ha establecido que las lides de sala tendrán lugar en el Colegio Evangelista Mora, del dÃa 10 al 14 en el sexo femenino y del 15 al 19 en el masculino.
Según el sistema de competencia aprobado, los dos mejores equipos de cada grupo jugarán semifinales cruzadas, dejando para el dÃa siguiente la pelea por las medallas de oro y bronce.
En cada justa, un total de cuatro paÃses sacarán pasaje hacia la máxima cita continental, prevista en la capital chilena dos años más tarde. Serán los dos mejores de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe (Norceca), e igual cifra de la sudamericana (CSV).
En el voleibol de playa, calendariado del 15 al 19, se repetirá esa fórmula, según despacho publicado en Norceca.
Las competencias en Cali-Valle serán para jugadores nacidos a partir de 1999, es decir sub-21 años.
En la modalidad de sala, las restantes oportunidades clasificatorias se abrirán durante la copa panamericana de 2022. En la playa se definirán por los puntos acumulados en la gira continental de 2021 a 2023.
Tomado de Jit