Los inmunólogos cubanos también le arrebatan vidas a la muerte

Instituto de Inmunología y Hematología. Foto: Tomada del perfil de Facebook de la entidad.

 

Por: Ania González

Una de las ciencias cuyo trabajo ha sido primordial para un mejor enfrentamiento a la COVID-19 en Cuba y el mundo, es la Inmunología. Así lo ha valorado en un artículo recién publicado bajo el sello de la Unión Internacional de Sociedades Inmunológicas.

En el caso de la Sociedad Cubana de Inmunología, también ha estado presente. La agrupación cuenta con representantes en dicha publicación y suma más de mil miembros asociados activos en las investigaciones. Dichos profesionales participan en la batalla contra la actual pandemia, contribuyendo con sus aportes científicos y su experiencia a enfrentar la enfermedad tanto en Cuba como en otros países.

Entre las tareas en las que han estado presentes los inmunólogos cubanos, son: el desarrollo y aplicación de una prueba de detección de anticuerpos; el desarrollo de fármacos inmunoterapéuticos y la introducción de estrategias preventivas para poblaciones vulnerables como es  la utilización de Biomodulina T para estimular la inmunidad entrenada o la inmuno-competencia.

Otros aportes de la Inmunología han estado relacionados con: posibilitar la utilización de la inmunización pasiva con suero de convalecencia para tratar a los pacientes críticamente enfermos, el desarrollo de la terapia con células madre mesenquimales en los pacientes con complicaciones pulmonares así como la identificación de biomarcadores relacionados con la gravedad de la enfermedad y su participación en el desarrollo de candidatos vacunales.

Doctora Odalys María de la Guardia Peña. 

 

Tratar también a los recuperados  

La Inmunología no solo se ha centrado en el tratamiento preventivo e inmunoestimulador del sistema de defensas del organismo para bajar la incidencia de la Covid-19 en las personas, también ha jugado un rol vital en el tratamiento a pacientes recuperados del virus y que sufren las secuelas de la enfermedad. 

Sobre esta experiencia cuenta la doctora Odalys María de la Guardia Peña de 52 años quien es especialista en segundo grado en Inmunología y funge como Jefa de Servicios Externos del Instituto de Hematología e Inmunología

En su testimonio reproducido por el perfil de Naturaleza Secreta en redes sociales, la galena explicó que participa en el estudio de lesiones pulmonares en pacientes positivos a la COVID-19 que actualmente se desarrolla en Cuba, para el tratamiento de células madres.

“Tuve la responsabilidad de hacer la consulta de captación de los pacientes en sus viviendas. Decirte que no sentí miedo sería engañarte. Nosotros empezamos esta investigación en los meses del pico de la pandemia en Cuba y recorrimos municipios que tenían áreas en cuarentena, como Diez de Octubre, donde había 11 familias contagiadas. Entonces, al principio sí sentí el miedo porque esa era la tarea que me tocaba; pero primero que todo uno es médico y sabe que esto nos corresponde, para eso nos formamos y la profesión exige sacrificios, no queda de otra.

"Nos dimos la tarea de revisar las bases de datos que hasta el momento tenía el país para realizar una selección de pacientes que cumplieran los criterios de inclusión en el estudio. Tuvimos una aceptación muy grande por parte de los pacientes, nos recibían contentos porque el paciente con Covid-19, y más los que sufrieron los síntomas, quedan ávidos de atención médica, quieren que los vean, los estudien porque todavía presentan síntomas o se sienten mal. Por ello los pacientes nos acogían y en casi todos los casos tuvimos que sentarnos y dar una charla a las familias.

"Cuando este rebrote de La Habana pase y la dirección del país considere que podemos volver a pasar a la fase 1, si en esta fase cometemos los mismos errores y caemos en las circunstancias que precedieron a esta situación, volveremos para atrás nuevamente.

"Pienso que el pueblo tiene que estar consciente que todavía de la Covid no lo sabemos todo y que el cuidado personal es fundamental porque aunque los médicos queramos, lo que está en nuestras manos y más, la salud también tiene un componente personal e individual. Si usted no es capaz de entender que se tiene que cuidar, qué puede hacer un médico. Eso se lo digo a todos mis pacientes".

Sirva este modesto trabajo para reconocer a todos los inmunólogos que día a día también se entregan a la noble tarea de arrancarle vidas a la muerte.

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