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Por: María Karla Fernández Mustelier
En el corazón del municipio capitalino de Playa, en La Habana, el Preuniversitario Arístides Viera González se erige no solo como un centro formador de jóvenes, sino como un símbolo de resistencia y solidaridad ante las agresiones que enfrenta Venezuela. En un contexto marcado por sanciones económicas y presiones internacionales principalmente impulsadas por Estados Unidos, estudiantes y profesores de este instituto han alzado su voz y sumado esfuerzos para respaldar al pueblo venezolano.
Un centro educativo con conciencia social
El Preuniversitario Arístides Viera González, ubicado en el reparto Kohly, ha sido históricamente un espacio donde la educación trasciende los libros. Bajo el principio cubano de internacionalismo y apoyo entre pueblos, sus estudiantes y docentes han organizado jornadas de debate, actividades culturales y campañas de divulgación para visibilizar el impacto real de las sanciones económicas en la vida cotidiana de familias venezolanas.
Acciones concretas: más allá del discurso
Desde este preuniversitario, la solidaridad se ha traducido en acciones concretas:
· Jornadas de reflexión y debate: Organizadas por los profesores de Historia y Educación Cívica, donde se analiza el papel de las sanciones unilaterales como instrumento de presión política y sus consecuencias humanitarias.
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La voz de los protagonistas
María Caridad Morales Molina, profesora de Cultura Política del preuniversitario, comparte:
“Para nuestros alumnos, Venezuela no es un tema lejano. Es un pueblo hermano que hoy resiste con dignidad. Nuestro deber como educadores es formar no solo en matemáticas o literatura, sino en valores como la justicia y la solidaridad.”
Por su parte, Amelia de la Caridad Pérez, estudiante de duodécimo grado, añade:
“Hemos aprendido que la mejor manera de combatir las mentiras y las agresiones es con verdad y unidad. Por eso participamos en estas actividades: porque creemos en un mundo más justo.”
Frente a las narrativas que buscan dividir, el Preuniversitario Arístides Viera González demuestra que las aulas pueden ser espacios de resistencia pacífica y conciencia crítica. Lejos de limitarse a formar buenos estudiantes, este centro forma ciudadanos globales comprometidos con la soberanía de los pueblos y la no injerencia.
Mientras Venezuela enfrenta desafíos complejos, gestos como los del Preuniversitario Arístides Viera González refuerzan un mensaje esperanzador: la solidaridad trasciende fronteras. Desde La Habana hasta Caracas, estudiantes y profesores cubanos reafirman que, ante las agresiones, la respuesta debe ser más educación, más diálogo y más apoyo mutuo.