Este sábado 19 de julio, en el marco de la celebración del Día de los niños en Cuba, se inauguró oficialmente la Plazuela Teresita Fernández, ubicada en la intersección de las calles Compostela y Teniente Rey, en el corazón de La Habana Vieja.
Este espacio, dedicado a los más pequeños, simboliza el compromiso continuo del proyecto cultural Corazón Feliz con el arte, la comunidad y la niñez cubana.
La ceremonia de inauguración, comenzó a las 5:00 p.m y fue el colofón de una jornada de talleres gratuitos ofrecidos por la Casa Corazón Feliz en el verano.
Estos talleres, que incluyeron música, danza, teatro, narración oral y artes plásticas, fueron impartidos por destacados artistas como Dila Martínez, Gris García, la historiadora Yahima Rodríguez, Rochy Ameneiro y Aymee Herrera.
El evento contó con un espectáculo protagonizado por los niños participantes de los talleres, junto a artistas invitados como Rita del Prado, Rochy Ameneiro, La compañía Habana Sueños, Rodrigo García y niños rumberos de La Habana vieja, donde se fusionaron canciones, danzas y cuentos.
La plazuela, rebautizada para la ocasión, se convertirá en un símbolo permanente de alegría y creatividad para las infancias, gracias al apoyo de instituciones como la Oficina del Historiador de la Ciudad, el Consejo Nacional de las Artes Escenicas, la Dirección Provincial de Cultura de la Habana, el ICAIC, el Consejo Nacional de Escuelas de Artes y el Instituto Cubano de la Música.
Corazón Feliz: Una década de sueños
Este acto también rinde homenaje a la Cantautora mayor Teresita Fernández (1930-2013), cuyo legado musical ha inspirado generaciones. Su emblemática canción Amiguitos vamos todos a cantar, porque tenemos el corazón feliz resonó como tributo durante la celebración.
Además, la inauguración coincide con el espíritu del VI Encuentro Internacional de Artes para las Infancias Corazón Feliz, realizado en mayo-junio pasado, que destacó por su enfoque en valores identitarios, paz y medio ambiente, reuniendo a artistas nacionales e internacionales.
Rochy Ameneiro, directora de Corazón Feliz, destacó la importancia de "seguir trabajando por un presente y futuro lleno de arte y paz", mientras que Rubén Darío Salazar, Premio Nacional de Teatro, recordó que "cuando olvidamos lo que es ser niños, olvidamos la mitad de nuestra vida".
¡Un espacio para que la niñez cubana siga soñando!