Notas con cabeza fría: hechos más que palabras en San Salvador 2023

Foto: TyC Sports.

Por: Víctor Joaquín Ortega

Arlenis Sierra, una de las ciclistas más destacadas del mundo en la actualidad, prefirió participar en San Salvador 2023 que actuar en importantes certámenes en Europa representando a su club o dedicar algún tiempo al necesario descanso.

Un narrador comentó sobre el suceso así: “Fíjense que responsabilidad mantiene con la delegación deportiva de su país”. Realmente fue más allá la manzanillera, que demostró con su acción el amor a la patria.

Más allá de sus dos medallas doradas conquistadas en la contrarreloj y la prueba de ruta expuso su físico, incluso en cierta medida el futuro de su carrera. A la muchacha no se le han subido los humos a la cabeza ni integra el grupo de deportistas, tan crecido ahora, de” “perfil jactancioso” o “aire pedante y tonto”, como escribiera Pablo de la Torriente Brau en La Habana 1930, al calificar a algunos atletas.

¡Cómo duele ser testigo de quien se entrega más por el contrato que cuando compite por su bandera! Ocurre en el baloncesto, en el fútbol, en cualquier territorio. Y ninguno, por extraordinario que sea, está por encima de su pueblo. Arlenis sigue siendo pueblo.

Massó, medallista de bronce en el salto largo olímpico, era el favorito de la especialidad en los centrocaribes. Ahí viene… ¡No, no puede ser!” Resbaló. Se deslizó. Estuvo tendido y adolorido. El joven Alejandro Parada lo acompañaba en el combate y pensó: “Debo asegurar el triunfo…”.

A pesar de la potente lluvia, puso el extra en cada salto. ¡7.88 metros! Ninguno pudo superarlo. Ganó Massó gracias a este joven que cumplió 19 abriles el día siguiente de su corona.

Las sablistas cubanas. Los expertos no las situaron entre las favoritas. La final. Antillanas y colombianas se batieron. Vencieron las de la Mayor de las Antillas 45 por 44. Una cosa es el papel, otra la vida.

Adriana Rodríguez encabezaba el heptatlón. Lesión en la pierna. No pudo continuar en el torneo cuando disputaba la jabalina, pero su coterránea Mary Patterson le seguía los pasos, aunque con menos puntuación. Elevó su labor con el dardo y logró sabrosa carrera en los 800 metros planos. Otro oro para Cuba y la Patterson es la más completa de la región.

La taekwandoca Arlettis Acosta enfrentó en la subsede de Santo Domingo, República Dominicana, difíciles escollos. Primero debía doblegar a una gran campeona y lo consiguió. En el encuentro decisivo tuvo ante sí a una muchacha de Corea del Sur nacionalizada haitiana y en la esquina está un entrenador de ese país asiático.

Para Acosta era una pelea difícil. En el tercer round, la antillana defendió bien, atacó mejor, impuso su técnica, experiencia, estatura, decisión. La haitiana-coreana tuvo que conformarse con el galardón plateado, a pesar de sus títulos del orbe juveniles y en otras potentes contiendas.

¡Qué susto pasamos en la final del balonmano! Ahh, pero tras corregir errores, ambos seleccionados vencieron a sus más enconados contrincantes por solo un punto en emotivos partidos. Los hombres eran favoritos, las mujeres no, pero bailaron un son sabroso en la cita regional para dejar segundas a las fuertes boricuas

Rico desquite. Anisley y Princis soñaban con hacer el uno-dos en el trampolín de un metro. No era quimera, pero tuvieron fallas y no pudieron. Continuaron cosechando alegría con sus clavados, pero no olvidaron aquella ansiada meta. Lo harían en el de tres metros. Manos a la obra con optimismo y dedicación a pesar de ello. Y llevaron el anhelo a la realidad: Princis oro y Anisley plata.

Hugo Franco se batió por el bronce en arco curvo. El joven mexicano lo tiene contra las cuerdas 4x0. No se amilanó. A 10 puntos, levantó el antillano 4x2. El de los aztecas parpadeó. Empate y flecha de oro. ¡Victoria del antillano! Otro digno tercer puesto para la delegación.

La dicha no hizo que Hugo olvidara el trascendente apoyo del colombiano Jorge Enrique, plata por cierto con el curvo. Una rotura en el arma del nuestro amenazó con excluirlo de esta fiesta centrocaribeña. Y el cafetero lo apoyó en el arreglo. “Sin él no hubiera podido lograr esta alegría”, dijo Franco.