Por: Abel Rosales
Los ataques aéreos que preludiaban la invasión mercenaria a Cuba el 15 de abril de 1961, generaron una ola de dolor en el pueblo. El saldo de 7 muertos y más de 50 heridos planteó la disyuntiva que Fidel Castro dio a conocer al siguiente dÃa en la intersección de las calles 12 y 23 de La habana: "Patria o muerte".
Hoy conmemoramos en paz la fecha pero la batalla por borrar a la Revolución Cubana no cesa. "Lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es que estemos aquÃ, lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es la dignidad, la entereza, el valor, la firmeza ideológica, el espÃritu de sacrificio y el espÃritu revolucionario del pueblo de Cuba", las palabras de Fidel continúan intactas en la memoria.
Una multitud enardecida, en medio de los temores de ua guerra inminente, escuchó la proclamación del carácter socialista de nuestra revolución:
Compañeros obreros y campesinos: esta es la revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes. Y por esta revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, estamos dispuestos a dar la vida
La invasión por el occidente de Cuba al dÃa siguiente, 17 de abril, despertó conciencias, conectó a las multitudes con el valor de la soberanÃa y cristalizó en la victoria del 19 de abril. El ritmo agitado de la ciudad muchas veces no nos alcanza para atravesar las calles 23 y 12 y recordar que caminamos por la historia. Otras voces y otros hombres avanzan por La Habana en este Siglo XXI y cada 16 de abril la historia nos sorprende. Las memorias siguen vivas en las arterias de la ciudad y en el espÃritu de un pueblo.
Fidel Castro regresó a este punto mágico de la capital cubana el 16 de abril de 2001, 40 años después, para dejar una lección de futuro:
"Sin el socialismo Cuba, aunque sin pretenderlo, no se habrÃa convertido en ejemplo para muchas personas en el mundo y en el vocero leal y constante de las causas más justas”.LLHM