Doctor Rodrigo Álvarez Cambras, cubano de alma y raíz

El doctor Rodrigo Álvarez Cambras contribuyó a la creación de la Escuela Cubana de Ortopedia. Foto: Joel García León/Trabajadores. 

Por: Abel Rosales Ginarte

La humanidad del doctor Rodrigo José Álvarez Cambras lo convirtió en un referente entre los profesionales de la salud en América Latina. A mediados de los años 60 del siglo pasado cumplió su primera misión internacionalista en África, como combatiente y médico. Años después repitió en otras misiones de ese tipo en Perú, Chile e Iraq.

La humildad de quien fuera un notable cirujano ortopédico y director general del Complejo Científico Ortopédico Internacional Frank País, desde enero de 1969 en La Habana, le abrió las puertas del conocimiento.

Álvarez Cambras contribuyó a la creación de la Escuela Cubana de Ortopedia, lo que lo sitúa en el olimpo de los más aventajados científicos de la Isla.

Estrechamente vinculado al deporte cubano, el doctor Rodrigo atendió y salvó las carreras de centenares de deportistas lesionados y varios campeones olímpicos.

En varias oportunidades recordó el apoyo del líder histórico de la Revolución Cubana: "A Fidel le preocupaban las vacunas para los niños, las condiciones de los enfermos en los hospitales. Fue él quien impulsó la construcción del Frank País. Me pidió que en los terrenos que ocupa actualmente el hospital, construyéramos el centro ortopédico más grande de Latinoamérica. Hay que desarrollar la ortopedia en Cuba -me dijo- porque la medicina y la ciencia en general son el futuro de la Revolución".

Su pasión originó la fabricación masiva de sistemas de osteosíntesis, placas de cadera y aparatos ortopédicos para el país y la exportación. Foto: Archivo Cubadebate. 

Cuba despide a uno de sus más valiosos hijos. Su liderazgo inspira a las más nuevas generaciones de investigadores. Su pasión originó la fabricación masiva de sistemas de osteosíntesis, placas de cadera y aparatos ortopédicos para el país y la exportación. Siete libros sobre la Ortopedia y 95 trabajos en revistas nacionales e internacionales prestigian a la escuela cubana de la especialidad.

La autobiografía titulada "Tal como lo viví", recoge su fructífera y luminosa vida. Publicada por la Editorial Universitaria recibió el elogio del inolvidable historiador de La Habana, Eusebio Leal:

"¿Cómo resumir en letras lo que no cabe en ellas? En momentos cruciales de su existencia, José Martí expresaba esa preocupación en su epistolario memorable. Ahora me embarga un sentimiento semejante al leer esta obra del profesor doctor Rodrigo Álvarez Cambras. Bajo el título Tal como lo viví, aquí se testimonia una época de ardorosa creación, en la cual se inserta la del propio autor, reconocido cirujano ortopédico a nivel internacional".

Hoy sentimos el orgullo de decir adiós a un cubano de alma y raíz.

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