El nuestro es un pueblo sorprendente por su capacidad de defender la esperanza
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| Foto: Radio COCO |
Por Ania González RodrÃguez
Con mi mochila al hombro decidà presenciar la mañana de elecciones, que somos como un manantial dulce, pero de inagotable fuerza y esperanza.
El sol me permitÃa aún la andanza, y el camino estaba repleto de colegios electorales, alrededor de cada uno se respiraba mucha paz, pero sin dudas, allà dentro palpitaban corazones por una jornada que sabÃan crucial.
Un ir y venir de gente de barrio anunciaba que este no era cualquier dÃa y con la diferencia de minutos, al acercarme al objetivo, escuchaba repetitivamente un dúo de niños anunciando: ¡Votó!
Entro en los escenarios y descubro caras jóvenes, infantiles, adultas, cabezas canosas, mujeres y hombres de rostros afables, mesas, documentos, urnas y banderas.
Ya voy cámara y grabadora en ristre ¿Me quiren contar?
TÃmidos, atrevidos, de estreno o con larga experencia; varios me dejaron la prueba fotográfica o auditiva de sus motivaciones y certezas para estar y apoyar:
Colegio uno, dos y tres del reparto Habana Nueva, calle cuarta, circunscripción número cuatro.
“Me llamo Antonia Andrade, soy la presidenta de la comisión electoral de la circunscripción, varios jóvenes de mi familia están en las mesas de los diferentes colegios, porque ellos son continuidad”.
Regla de las Mercedes Baez: "Estoy aquà como tantas veces para contribuir con la Revolución, como mi familia que siempre ha sido revolucionaria,contribuir con el desarrollo de mi paÃs”.
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Odalis GarcÃa EchevarrÃa: “Lo que me motiva es que quiero estar siempre con la Revoluión, el pueblo nos necesita y cuenta con personas como nosotros”.
Los niños que custodian las urna del colegio tres: Alberto Jesús Morales y Nayale, a pesar de su corta edad, se mostraron serios y responsables.
Ya en el colegio número dos de la circunscripción número 65 conversamos con la presidenta y la secretaria; la primera en hablar es la profesora Ileana Galván Negret: “Estoy aquà porque soy una mujer revolucionaria, formada con valores, también porque soy fidelista, me gusta lo que hago y quisiera que fuera elegido el mejor".
Algo parecido expresó otra trabajadora que funge como secretaria de la mesa, su nombre es Licet: "Para mà esto tiene gran importancia, porque de esta elección sale el mejor, quien va representarnos y a tratar de dar respuesta a nuestros problemas, además lo hago porque me siento fidelista y revolucionaria", concluyó
En el barrio están las mayores fortalezas desde el delegado, hasta los electores que unidos a él, pueden lograr lo inimaginable con el poder de la resistencia creativa que nos caracteriza.