Por Víctor Joaquín Ortega
Foto: Trabajadores.cu.
La soga bien amarrada por una punta a la cintura, por la otra, a un bote con dos muchachas encima. Quien se ha atado de esa manera, arranca a nadar. La acción se repite varias veces. Es parte de su entrenamiento en aguas de Varadero. Su nombre es Leonel "Bebito" Smith.
Así se llama el joven protagonista de esta historia, quien cada día se dirige hacia la piscina para completar su adiestramiento para cristalizar sus anhelos de campeón.
Primeros Juegos Centroamericanos, Ciudad de México, en 1926. El citado yumurino compite. Brazadas, el impulso potente de las piernas, el pecho. El muchacho, de 15 primaveras, conquista la medalla de oro en los 400 metros estilo libre al recorrerlos en seis minutos, seis segundos y tres décimas.
Además, repite la alegría en los mil 500 metros al lograr 26:7.7 minutos e integra el relevo de la especialidad junto a Gonzalo Silverio, Alberto Gou y Carlos González, quienes consiguen su tercer galardón dorado. El matancero es uno de los más destacados de la justa.
Cuatro años después, la segunda edición del certamen es albergada por La Habana y Bebito obtiene igual cantidad de títulos y en las mismas especialidades: en los 400 con 5:28.6, en los mil 500 con 22:22.0 y en el relevo al unirse a Pablo la Rosa, Cosme Carol y Gonzalo Silverio con 4:26.2.
Smith añadió en 1930 una presea de plata en los 100, prueba ganada por La Rosa (1:01.4).
La labor de los nadadores de Cuba en la competencia es alabada por Pablo de la Torriente Brau en el texto titulado Las Olimpiadas Centroamericanas, publicado en la Revista de La Habana, el primero de abril de 1930:
“Los tiburones cansados
“A la orilla del mar dos tiburones están respirando fatigosamente y sudan por todo el cuerpo… Una tintorera les pregunta: ¿Qué les pasa? Parecen dos viejos asmáticos…
“No, es que tratamos de alcanzar a La Rosa y a Smith…Son dos guajacones con trusa…”.
Convertido en entrenador, Leonel se destacó como profesor de los niños, y resplandece, crea, al bregar, ya un anciano, cuando enseña a los recién nacidos en la piscina del centro Camilo Cienfuegos, del Vedado habanero.
Bebito falleció el 22 de junio del 2000. Había nacido en Varadero el 30 de junio de 1909. Por sus méritos atléticos y como ciudadano esa fecha fue declarada desde 1999, El Día de la Natación Cubana, como recuerda Mario Torres de Diego en su libro Efemérides deportivas. Acontecimientos que reviven la historia del deporte en Cuba y de los cubanos (Editorial Deportes, 2018).