Cuba es fiel al legado de los Mártires de Barbados

73 personas fallecieron en el acto terrorista. Foto: Tomada de ACN

Por: Isabel Calvo Sánchez

A la distancia de 45 años, el 6 de octubre de 1976, los cubanos que ahora estamos a punto de llegar a seis décadas de vida éramos adolescentes.

La fecha quedaría marcada para siempre en nuestros corazones cuando recibimos la trágica noticia que conmocionó a Cuba y a millones de seres humanos solidarios de todas las latitudes.

Nos parecía inverosímil que hubiese explotado en pleno vuelo, al salir de Barbados, una nave de Cubana de Aviación con 73 personas, la mayoría de ellos jóvenes deportistas de la mayor de las Antillas.

Sólo unas horas después, durante la multitudinaria despedida de duelo popular, nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro denunciaba públicamente que no había sido un accidente, sino un monstruoso sabotaje concebido, pagado y ejecutado por miembros activos de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.

Los autores materiales e intelectuales de tan horrendo crimen tuvieron el cinismo de confesarlo y vanagloriarse por tan condenable hecho terrorista.

Así lo reflejó la sagaz periodista venezolana, Alicia Herrera, por medio de su libro, cuyo título reproduce la nefasta confesión pública: Pusimos la bomba ¿y qué?

Nuestros noveles campeones integraban el equipo nacional juvenil de Esgrima y traían sobre sus pechos el 100 por ciento de las medallas de oro, discutidas en el más reciente evento regional. Cargados de sueños, esperanzas y hermosas expectativas, disfrutaban del sano orgullo que les generaban sus excelentes resultados.

Fidel Castro expresó en aquellos momentos: (…) “No podemos decir que el dolor se comparte, el dolor se multiplica, pero cuando un pueblo enérgico y viril llora la injusticia tiembla”.

A tono con aquellos dramáticos acontecimientos, el 6 de octubre fue declarado como: Día de homenaje a las víctimas del Terrorismo de Estado.

Fieles al legado de aquellos jóvenes campeones, en Cuba se han multiplicado las escuelas que llevan sus gloriosos nombres, tanto de enseñanza general como deportiva.

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