La Cruz es el onceno bicampeón olímpico del boxeo cubano (+Fotos y Video)

Julio César La Cruz sumó su segunda corona olímpica, ahora en los 91kilogramos, división inmediata superior a la ganada en Río 2016. Foto: Reuters.
 Por: Redacción Digital

Consciente del especial significado de ese aporte, el crucero cubano Julio César La Cruz escribió este viernes su nombre con letras de oro en el torneo boxístico de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde Cuba ya superó su anterior labor en estas lides y el ligero welter Andy Cruz avanzó a la final.

El campeón semicompleto de Río de Janeiro 2016 conocía igualmente que el ruso monarca mundial Muslim Gadzhimagomedov es una estrella de alto rango, y por eso trabajó duro con los estrategas para explotar al máximo las habilidades que le distinguen.

La Cruz estaba también al tanto del seguimiento que genera en la nación caribeña, con su natal Camagüey a la vanguardia, y que su mamá le acompañó frente al televisor, enviando las buenas vibras que colorearon sus rápidos desplazamientos y la efectividad de su golpeo.

Foto: Reuters.
Quería ser quien tributara la tercera faja de la armada al mando de ese orfebre que responde al nombre de Rolando Acebal, y regalarla desde Japón a quienes hace más de un año libran en su país otra lucha sin cuartel, contra la pandemia que sacude a la humanidad.

El onceno bicampeón del pugilismo cubano, cuarto desde Londres 2012, donde quedó sin lauro, se impuso a la casi nula actividad internacional acumulada en su actual categoría, y esculpió un 5-0 que dejó muchísimos motivos para disfrutar entre quienes aplauden, además, su postura digna como hijo de Cuba.

Fue tanto su dominio que Gadzhimagomedov se mostró sin respuestas, como multiplicado por cero, carente de la clase que sustentó su paso feliz por el cuatrienio que cierra en la capital nipona.

“Era el favorito por su estabilidad en este peso y eso siempre implica presión, pero logramos prepararla bien”, explicó después el cuatro veces rey del orbe, quien aceptó que hubo lágrimas en su rostro por la emoción de validar un desempeño fraguado desde la dedicación personal y de su colectivo técnico.

“Los entrenadores, médicos, fisioterapeutas, el psicólogo, mis compañeros de equipo… Todos son parte de lo logrado”, aseveró antes de mencionar al profesor Alcides Sagarra en su condición de padre fundador de la escuela cubana de boxeo, a Raúl Fernández, quien lo condujo hasta la anterior justa bajo los cinco aros, y a Acebal, ejemplo de sabiduría y modestia. 

Y para que las buenas noticias de este viernes fueran más entre las cuerdas, el ligero welter Andy Cruz superó 5-0 al australiano Harry Garside y peleará el domingo por oro contra el estadounidense Keyshawn Davis, victimario del armenio Hovhannes Bachkov. Tomado de Jit.

 

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