José Antonio Miranda, director de Alto Rendimiento del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación. Foto: Rogmary García. |
Debido a las afectaciones provocadas por la pandemia, la ruta crítica del deporte cubano ha sufrido cambios.
Restricciones en los vuelos, suspensión de eventos y otros elementos consecuentes del contexto sanitario actual, convierten la preparación olímpica en un complejo escenario.
“Nosotros teníamos planificadas cuatro bases de altura en deportes fundamentales, como el boxeo y el canotaje, pensadas para realizarse en México y Colombia, pero las circunstancias con los vuelos no lo permitieron”, explicó el director de Alto Rendimiento del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, José Antonio Miranda.
El evento clasificatorio más próximo es el Campeonato Panamericano de Tiro con Arco, en Monterrey, México, donde participarán los arqueros nacionales y buscarán sus boletos olímpicos.
Los restantes serán en los meses de abril y mayo, además de los que entran por ranking, lista que cierra en junio.
Bajo los protocolos sanitarios, el atletismo y el judo cubano han encontrado en bases de preparación en el exterior la vía para mantenerse en entrenamientos y competencias de nivel.
El
resto de los deportes deben encontrar su camino para llegar en la mejor forma
hacia los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.