Por:
Dimelsa Martín Soria.
Los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 tendrán lugar con características especiales, dadas las circunstancias impuestas por la COVID-19. Foto: Tomada de Cubadebate.
Inédita, como lo serán muchos otros elementos de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, resultará la no presencia de público internacional en la cita estival.
Así se dio a conocer la confirmación el pasado día 20 de marzo, por parte de las autoridades japonesas a cargo de los juegos, tras una reunión con los Comités Olímpico y Paralímpico Internacionales y la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, quiénes respaldaron la decisión.
La presidenta del certamen bajo los cinco aros, Seiko Hashimoto, declaró minutos después que esa medida contribuirá a dotar de seguridad a los atletas, otros participantes y al pueblo japonés.
También reconocería la diferencia total entre estos juegos y los que, en anteriores ediciones, se han efectuado, afirmando que a pesar de ello el sentimiento y la expectación serán los mismos.
Aunque se permitirá audiencia nipona, un evento de ese tipo sin público foráneo perderá un poco de vistosidad y alegría, más sin dudas es imposible negar que ante la continuidad del coronavirus en el mundo es una medida consecuente, y lo primordial en este contexto continúa siendo la protección y la salubridad.
Es importante señalar que la experiencia de la ausencia de público ya se tiene con eventos como las Copas y Torneos internacionales de fútbol, o la Liga Mundial de Básquet y otros certámenes que se han disputado en este formato.
Claro está que será triste presenciar unas olimpiadas de esa manera, pero las condiciones exigen medidas extremas.
La magia de la televisión y la Internet será la protagonista en este caso, a través de la cual el mundo será partícipe, como en otras ocasiones. Hashimoto, responsable de la lid nipona, refirió que las más de 600 mil entradas vendidas para asistir a los Juegos Olímpicos y las cerca de 30 mil para los paralímpicos, serán reembolsadas.
Por otra parte, también se denegó la presencia de voluntarios extranjeros, con excepción de los esenciales que serían, a decir de Toshiro Muto, director general de la competición multideportiva, personas con conocimientos especializados en disciplinas atléticas específicas, que serán notificadas individualmente.
Lo cierto es que la cuenta regresiva ya dio inicio al arrancar la marcha de la antorcha olímpica este jueves, desde la prefectura de Fukushima, tras una ceremonia sin público y con estrictas medidas de seguridad anti Covid-19.
La encargada de prender la llama de la esperanza, fue la futbolista japonesa, Azusa Iwashimizu, ganadora del Campeonato del Mundo del 2011, junto a algunas de sus compañeras de equipo.
Y digo llama de la esperanza porque realmente el sacrificio para la realización de estos juegos por parte de las federaciones mundiales, organismos internacionales, comité organizador, atletas, y demás, será una verdadera muestra de voluntad y sobre posición humana ante las adversidades.
Ya arrancó la antorcha, la luz que puede alumbrar al final del camino, habrá que aplaudir a la nación de la bandera del sol naciente si se logra realizar exitosamente estos juegos.
Tras esta jornada inaugural, en la que solo participaron 160 representantes políticos y deportivos japoneses, la antorcha viajará durante 121 jornadas a manos de 10 mil corredores, atravesando las 47 prefecturas del país asiático hasta el encendido del pebetero, en el Estadio Olímpico de Tokio, el 23 de julio.
Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, felicitó al comité organizador por ese logro y reafirmó que ese recorrido de la antorcha reconocerá los retos a los que se ha enfrentado la sociedad desde el pasado año, destacando la importancia de la unidad y la solidaridad dentro de la humanidad, mostrando que solo podremos ser más fuertes juntos.
Por otro lado, los comentarios sexistas continúan siendo motivo de dimisiones. Esta vez fue el caso del director creativo de los Juegos.
Eso ocurre luego de que Yoshiro Mori, antiguo responsable de la fiesta deportiva, renunciara por comentarios de ese mismo tipo, que dio paso a Hashimoto, actual encargada que agregó además que las ceremonias de clausura y apertura deben servir para mostrar la excelencia en los deportes, los atractivos de Tokio y Japón, y la importancia de la diversidad y la inclusión.
Lamentables
comentarios que, al realizarse en contextos públicos, denigran la imagen de una
nación.