Los cambios que impone el ordenamiento monetario y cambiario serán impulsados por el gobierno municipal en la Habana Vieja. Foto: Keintier Lafargue. |
Por: Mirelys del Pilar
La Habana Vieja inicia el 2021 con el reto de llevar adelante la tarea del ordenamiento monetario y cambiario.
Este objetivo, junto al enfrentamiento a la Covid-19 y otros programas socioeconómicos de importancia se impulsarán en la urbe, entre ellos, la vivienda y la alimentación.
Desde este mes de enero se reforman los salarios y las pensiones, y los subsidios excesivos desaparecen.
Por otro lado, se elimina la dualidad monetaria y cambiaria, y el peso cubano convertible (CUC) deja de circular dentro de 180 días, asumir este cambio también representa un reto para la administración local.
Las cadenas comerciales de tiendas como CIMEX y Caribe reabrirán paulatinamente y las aprobadas recibirán aún el CUC (peso convertible) como moneda de pago.
También en el territorio se continúa la batalla contra las indisciplinas sociales e ilegalidades asociadas al proceso de reordenamiento como el alza injustificada de precios a productos de primera necesidad.
Asimismo, se trabajará en evitar la presencia de coleros, acaparadores y revendedores en puntos de venta quienes aprovechan el contexto para lucrar a costa del pueblo trabajador.
En cuanto al tema de enfrentamiento a la pandemia el Consejo de Defensa Municipal instó a ser más enérgicos en el cumplimiento de las medidas sanitarias en los hogares y centros de trabajo y estudio; así como en el control de los viajeros a quienes hay que pesquisar a diario.
Por otra parte, se insistió en que desde este mismo primer mes del año se debe accionar en el programa de la vivienda, atrasado por las carencias generadas por el bloqueo y lo vivido con el nuevo coronavirus, este último año.