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| Cuba es ejemplo ante el mundo de la garantÃa de los derechos humanos para su pueblo. Foto: Radio Cubana. |
Por: Elena Iglesias Cuesta
Este 10 de diciembre la comunidad internacional celebra el DÃa de los Derechos Humanos en un complejo escenario sanitario, acompañado de grandes desafÃos, como el incremento de la desigualdad y la pobreza, a causa del injusto orden internacional.
La humanidad sufre una pandemia de Covid-19 con casi 69 millones de casos y más de 1,5 millones de muertes.
En medio de tal situación, Cuba mantiene su compromiso con la promoción y protección los derechos humanos para todas las personas, con su carácter interdependiente e indivisible, confirmado en múltiples ocasiones con invariable posición sobre el tema.
Nuestro paÃs ha ratificado un número importante de instrumentos internacionales en esta materia por lo que se ubica dentro del grupo de Estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU), con mayor número de ratificaciones de este tipo.
La Mayor de las Antillas mantiene un amplio historial en materia de cooperación con todos los mecanismos de derechos humanos, que se aplican sobre bases universales y no discriminatorias.
Por otra parte, el paÃs ha alcanzado logros relevantes en la atención y desarrollo de la infancia y la adolescencia, reconocidos a nivel internacional, incluidas las Agencias, Fondos y Programas de las Naciones Unidas que atienden temas del ámbito social.
El Estado cubano continúa exigiendo y consolidando la calidad de su sistema de salud, con cobertura universal y asistencia gratuita, evidenciado en 2020 con los resultados alcanzados en el control de la Covid-19, manifestado además, en el apoyo a más de 40 naciones.
En momentos en que prolifera el odio, la xenofobia y la intolerancia contra las minorÃas; donde abundan la politización, selectividad y manipulación en el tratamiento de los derechos; Cuba continúa comprometida con la lucha por establecer un orden internacional más justo, democrático y equitativo, que elimine los obstáculos a los esfuerzos nacionales, para la realización de todos los derechos humanos.
Un atentado contra la solidaridad lo constituyen los intentos de Estados de Unidos de vincular la cooperación médica cubana con la trata de personas o la práctica de la esclavitud para denigrar la meritoria labor que, voluntariamente, desarrollan y han llevado a cabo, a lo largo de la historia, cientos de miles de profesionales y técnicos de la salud de la Isla en varios paÃses, particularmente del Tercer Mundo.
Nos sentimos orgullosos de la obra de la Revolución Cubana que permitió, por primera vez en la historia de la nación, que los cubanos y las cubanas disfrutemos plenamente como seres humanos.
Nada ni nadie, hará caer la bandera de esos derechos, y la realidad que ello representa para cada ser de esta tierra antillana. Ante cada manipulación diremos No, porque Cuba seguirá firme y fuerte; y tras cada logro pronunciaremos: ¡Viva Cuba libre!