Con Iván Pedroso saltó toda Cuba

Iván Pedroso. Foto: Internet.
Por Daniel Gotay

El 17 de diciembre de 1972 nació en La Habana el saltador de longitud Iván Lázaro Pedroso Soler, considerado uno de los atletas más grandes de todos los tiempos en su especialidad. 

El palmarés del capitalino es impresionante. Así lo confirman nueve títulos en Campeonatos Mundiales, cuatro de ellos al aire libre y otros cinco en pista cubierta, tres preseas doradas en Juegos Panamericanos y una en Centroamericanos, además de alcanzar la gloria olímpica en Sídney 2000.

En los Juegos Panamericanos de Mar del Plata 1995, el cubano se convirtió en el único ser humano en la historia en superar la barrera de los nueve metros, pero su salto no fue homologado por tener viento a favor superior a lo establecido.

Ese mismo año en Italia, el saltamontes se estiró hasta los ocho metros con 96 centímetros, dejando atrás el record mundial de Mike Powell, pero una vez más su salto estuvo rodeado de polémica, pues en el momento de la acción, un juez pasaba por delante del instrumento de medición, dificultando así la visibilidad sobre la medida real del viento.
Nueve títulos mundiales y la corona olímpica forman parte del extraordinario palmarés de Pedroso. Foto: Internet.
En los Juegos Olímpicos de Sídney se encontró con un escollo bien difícil de vencer, el australiano Jai Taurima, quien con un salto de 8.49 metros puso contra la pared al multicampeón mundial.

Solo una oportunidad le restaba a Pedroso, la que por derecho propio tienen los grandes.

Tras una épica batalla, el cubano se proclamó campeón olímpico e hizo realidad el mayor de sus sueños.

Iván Pedroso fue un saltador muy técnico, pues realizaba de manera excelente todos los parámetros del salto: carrera, fuerza y velocidad, todo a un gran nivel, aspecto que lo distinguía por sobre el resto de los competidores.

La historia dorada escrita con cada salto lo hizo convertirse en una verdadera leyenda del deporte mundial.

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