Angel Volodia Matos: las piernas que condujeron al Olimpo

La cita de Sidney 2000 vio bañarse de oro al único taekwondoca cubano campeón olímpico. Foto: Deporcuba
Por: Daniel Gotay

El 24 de diciembre de 1976 nació en Holguín, Ángel Volodia Matos Fuentes, quien desde temprana edad se distinguió por sus habilidades y condiciones físicas para practicar el taekwondo.

Esas cualidades casi innatas hicieron que los especialistas depositaran todas sus esperanzas en el espigado atleta. 

Su carrera estuvo colmada de éxitos. Fue ganador del Festival Olímpico de México, en 1997; campeón centroamericano, en Maracaibo, y panamericano, en Río de Janeiro; medallista de oro, en el Preolímpico de Estados Unidos 1999, y tres veces monarca, en campeonatos continentales de su disciplina.

Esos resultados hacían presagiar que el 2000 sería el año de su consagración deportiva y así fue. 

En la Copa del Mundo celebrada en Francia, el holguinero conquistó una histórica medalla de oro y, de esa forma, se consolidaba como uno de los máximos aspirantes a ganar la corona en el debut del taekwondo cubano en Juegos Olímpicos.

Foto: Tomada de Jit
En la ciudad australiana de Sídney, Volodia se presentó en una forma magistral. Sus combates se distinguieron por la táctica empleada y la precisión en el golpeo.

Con 18 puntos a favor y solo tres recibidos en todo el torneo, el hijo ilustre de Holguín se alzó con la medalla de oro en la división de 80 kilogramos, convirtiéndose así en el único cubano en alcanzar la gloria olímpica en ese deporte.

En la cita de Beijing 2008, tras una polémica decisión arbitral, el cubano fue despojado de la victoria en un combate que ganaba 3-2, injusticia tras la cual un incidente de indisciplina puso fin a su carrera como atleta.

No obstante, Ángel Volodia Matos se convirtió en referente obligatorio, en parte ineludible de la historia del taekwondo en Cuba.

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