Por: Cáliz Moré Leal
El 2020 representó un reto para la Dirección de Inspección y Supervición del capitalino municipio Centro Habana.
El año signado por la Covid-19 ha exigido el cumplimiento de medidas higiénico-sanitarias asà como el accionar de los grupos de lucha contra coleros, acaparadores y revendedores, que han ejecitado acciones preventivas con imposición de multas asà como con la gestión de su cobro para evitar la impunidad sobre este tipo de indisciplinas.
Los grupos antes mencionados, también conocidos como de Lucha contra coleros (LCC), lo conforman integrantes de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y trabajadores de los organismos y entidades del territorio, a los que se suman miembros del Ministerio del Interior; todos en función de mantener el orden en las filas de los puntos de venta, el distanciamiento fÃsico y evitar conductas inadecuadas.
ZoÃa Aguilar Cernada, coordinadora de programas y tareas para la fiscalización y control en Centro Habana refiere que hasta noviembre último, por incumplimiento del Decreto 14, relativo a las infracciones contra la Higiene Comunal y las medidas sanitarias para la etapa de enfrentamiento a la Covid-19, asà como por la comisión de delitos contra la economÃa, se han impuesto 8 mil multas con un valor de más de tres millones 900 mil pesos.
ZoÃa Aguilar, coordinadora de Fiscalización en Centro Habana. |
La funcionaria acotó que luego de haber firmado un Código de Etica el recién formado Destacamento de 60 fiscalizadores municipales, llegan a los centros estatales y particulares para garantizar el cumplimiento de la polÃtica de precios para los productos agropecuarios, asà como la norma y el costo de los productos que el Estado oferta por estos dÃas.
Aguilar Cernada reiteró que en el territorio se realiza un arduo trabajo en respaldo a los ciudadanos quienes agradecen las acciones de enfrentamiento a las ilegalidades y la comisión de delitos contra la economÃa.