Desde los 19 años padece de ceguera total, pero con voluntad y amor a la profesión, se convirtió en la única persona con esa condición que se desempeña como maestro de apoyo en Cuba.
La metodóloga Marta Pérez valora altamente el rol de Eddy Vives, único maestro de apoyo ciego especializados en discapacidad visual. Foto: Lissette Martín López. |
Por: Lissette Martín López
A los 19 años Eddy Vives Pipo perdió la vista, pero ganó una misión: ayudar a educandos con discapacidad visual a incluirse en los diferentes contextos educativos regulares.
Con su labor demuestra que la visión no está en los ojos, pues hace más de 30 años lleva luz donde parecieran existir solo sombras.
Eddy es máster en Educación Especial y se desempeña como maestro de apoyo, profesional imprescindible dentro del sistema educativo cubano.
Habla con pasión sobre lo mucho que le gratifica acercarse, desde las edades más tempranas, al hogar del niño o niña con discapacidad visual.
Ese es el momento para ofrecer los primeros conocimientos sobre orientación y movilidad en el espacio, aspectos elementales del sistema de lectoescritura Braille, el uso del bastón y otras cuestiones necesarias en la creación de habilidades que después le aseguren independencia.
Una vez que el alumno concluye el paso por la escuela especial y pasa a la enseñanza regular, ese maestro sigue siendo protagónico.
"Estamos para velar, por ejemplo, cuestiones como el uso de las ayudas ópticas y no ópticas, la distancia de la pizarra, el puesto que el estudiante va a ocupar para que tenga un contraste de iluminación adecuado, así como las herramientas de accesibilidad que facilitaten la lectura a quienes conservan un reducto visual".
En Cuba solo existen 16 maestros de apoyo especializados en discapacidad visual. Eddy es el único que es ciego. Vencer su propia limitación ya es, en sí misma, una prueba de voluntad y amor por esta labor para la que siempre ha encontrado respaldo en su medio familiar, junto a su madre y hermanas.
"Motivada por lo que yo hago, una sobrina decidió estudiar la carrera de Educación Especial", dice con visos de orgullo.
El agradecimiento también llega a los vecinos, "que me facilitan el traslado desde bien temprano cuando salgo a recorrer las instituciones"; a todos los compañeros que contribuyen con su formación integral y a los que ya no están físicamente, como Leopoldo Reyes, su par en la actividad durante años.
¿Se ve Eddy en otra profesión?
- No. Yo no podría hacer algo diferente. A veces me han propuesto para que, incluso, ocupe cargos profesionales pero mi vida está junto a esos alumnos, sus familias y profesores.
"Y lo he comprobado cada vez que sé de algún graduado de la universidad o de alguna especialidad politécnica a quien tuve la dicha de acompañarlo a cumplir su sueño".
Luego, al saberlo exitoso, ya sea como informático, psicólogo, comunicador social, abogado, fisioterapeuta, periodista... - son las profesiones más demandadas por las personas con discapacidad visual- Eddy Vives confirma que hay mucha claridad, más allá de nuestros ojos.
Incluir desde la educación
En Cuba se garantiza el máximo desarrollo posible y la continuidad de estudios para quienes portan alguna discapacidad. Foto: cortesía del MINED. |
El recién finalizado IX Congreso de la Asociación Nacional del Ciego (ANCI) apostó por continuar promoviendo la inclusión efectiva en todos los ámbitos de la vida social.
La máster en Ciencias Marta Pérez Puentes, metodóloga de Educación Especial en el Ministerio de Educación (MINED), resaltó la fortaleza de las alianzas entre ese sector y la ANCI, en aras de respaldar todo lo concerniente a la continuidad de estudios y el buen desenvolvimiento de los educandos en las aulas.
"Hoy, mil 129 estudiantes con discapacidad visual reciben seguimiento desde las 16 escuelas especiales del país, consideradas centro de recursos y apoyo.
"Es válido destacar el impacto de la Resolución 89 de 2021, que garantiza el acceso a carreras universitarias sin competir con otros aspirantes, y promueve estrategias metodológicas diferenciadas".
A juicio de Pérez Puentes, "desde el curso 2013-2014, los maestros de apoyo son eslabón esencial en este proceso".
Más adelante hizo referencias al proyecto del Consejo de Iglesias de Cuba con un grupo de recursos como máquinas, impresoras y juguetes didácticos que ha fortalecido la atención a la baja visión. Las provincias de La Habana, Villa Clara y Santiago de Cuba son las encargadas de dar la atención regional al resto del país.
"El camino en la batalla por la inclusión social pasa por una educación feliz, sin contratiempos y de calidad", concluye Marta Pérez Puentes.
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