Camilo Cienfuegos: el hombre que vive en la memoria del pueblo (+ Post)

Camilo Cienfuegos Gorriarán. Foto tomada del sitio web del periódico Adelante.

Por: Liliam López Cruz

Era el 28 de octubre de 1959. El cielo cubano se cubría de incertidumbre mientras se esperaba el regreso de Camilo Cienfuegos Gorriarán, Comandante de sonrisa amplia y alma rebelde, tras una misión en Camagüey. Su avión, nunca llegó a su destino. Desde entonces, su desaparición física se convirtió en uno de los episodios más conmovedores de la historia revolucionaria.

Camilo no era solo un líder militar. Era el rostro alegre de la Revolución, el hombre que hablaba con el pueblo como si fuera parte de su familia, que vestía con sencillez y caminaba con humildad entre los humildes. Su lealtad a Fidel Castro Ruz, su valentía en combate y su ética intachable lo hicieron inolvidable.

"¿Dónde está Camilo?, se preguntó Cuba entera. Pero la respuesta no se buscó solo en el mar, sino en cada gesto solidario, en cada acto de justicia, en cada flor lanzada al agua. Porque Camilo no murió: se multiplicó en la conciencia de un pueblo que lo convirtió en símbolo.

Cada 28 de octubre, las costas cubanas se llenan de flores. No hay orden oficial que lo imponga; es el corazón del pueblo quien lo exige. En centros educativos y laborales, en los barrios, se recuerda al Señor de la Vanguardia como guía espiritual, como ejemplo de entrega y como faro de la juventud revolucionaria.

Camilo vive. En cada niño que aprende su historia, en cada joven que se compromete con su país, en cada cubano que lanza una flor al mar. Su desaparición física no apagó su luz: la encendió para siempre en el alma de Cuba.

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