De izquierda a derecha: Eduardo d Varona Díaz, Julián Castañeda Fernández y José Pérez Marín. Foto: de la autora. |
Por: Cáliz More Leal
Aquel abril de 1961 fue un mes memorable entre las noticias que daban a conocer el primer viaje espacial hecho por un hombre, el ruso Yuri Gagarin y la afirmación del presidente de los Estados Unidos (EE.UU.), John F. Kennedy, de que no apoyaría una invasión a Cuba.
Pero el trigésimo quinto presidente de los EE.UU. mintió y bajo su auspicio llegaron a la bahía de Cochinos mil 330 soldados, más 177 paracaidistas aerotransportados, ocho aviones de transporte C-46, seis aviones de transporte C-54, 16 bombarderos B-26, ocho bombarderos A-26, cinco tanques M41, jeeps, cañones, morteros y camiones de artillería, junto a ocho barcos y siete lanchas.
El plan de la oposición cubana y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) incluía un alzamiento del pueblo en contra del régimen, cosa que no solo no ocurrió, sino que la población en general se volcó a brindar apoyo a los soldados y milicianos para defender la Revolución.
Tras 65 horas ininterrumpidas de intenso combate, en la tarde del 19 de abril las últimas fuerzas invasoras que quedaban se rindieron mayoritariamente. Los planes de Estados Unidos habían fracasado de forma rotunda.
En homenaje a los caídos y a los sobrevivientes de aquella épica batalla, durante la Semana de la Victoria, el noticiero El Periódico del Aire ofrecerá testimonios de integrantes de la asociación de base de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC), gracias a la contribución de Nory Castillo Téllez, actualmente al frente de la Dirección de Atención a los Combatientes del municipio San Miguel del Padrón.
Brandy Fajardo Corrales, presidente de la asociación de base de la ACRC en el consejo popular Luyanó Moderno, ofrece el siguiente mensaje:
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