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| Momento del homenaje a las vÃctimas del terrorismo de Estado en la necrópolis Cristóbal Colón, de la capital. Fotos: Naturaleza Secreta/Perfil de Facebook de Eduardo RodrÃguez Dávila. |
Por: Eduardo RodrÃguez Dávila*
De aquel suceso horrendo conocido como el crimen de Barbados, hasta entonces considerado el peor ataque de su tipo en el hemisferio occidental, emergió una frase de Fidel Castro Ruz que resume para todos los tiempos y generaciones lo que sentimos el 6 de octubre de 1976.
Aquel "cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla", salido del dolor de Fidel, era también el dolor de millones de cubanos. Nació de la tristeza que generó la muerte de tantos inocentes, cuando explotó en pleno vuelo el avión CU-455 de Cubana de Aviación que los traÃa de vuelta a la Patria.
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| Muestra de los participantes en la peregrinación. |
El sabotaje ocurrió cuando la aeronave se dirigÃa desde la isla de Barbados a la de Jamaica con destino a la capital de Cuba. Es uno de los más bestiales actos de terrorismo ejecutado por personas al servicio de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en contra de la Revolución.
En el salvaje acto murieron 73 personas, entre ellos 24 integrantes del equipo juvenil de esgrima, quienes regresaban a su paÃs tras competir en el IV Campeonato Centroamericano y del Caribe de ese deporte, efectuado en Venezuela.
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| Panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. |
Igualmente, perdieron sus vidas los tripulantes de la aeronave que, en medio de la tragedia, hacÃan lo imposible para regresar el avión al aeropuerto de Barbados y otros valerosos trabajadores de la Aviación Civil Cubana, que cumplÃan con su noble encargo.
Si los que éramos niños ese dÃa no entendimos los términos enérgico y viril, sà sabÃamos lo que era llorar. Y hasta lloramos con las imágenes que quedaron para la historia y se difundÃan por la televisión y los periódicos en aquellos dÃas. Imágenes de padres desesperados frente a las fotos de sus hijos, y además de hijos en puro llanto mirando las fotos de sus padres asesinados.
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| Nada puede librarnos de la sed de justicia que compartimos, porque los principales autores de la masacre nunca fueron juzgados. |
A 48 años del crimen de Barbado, nada puede librarnos de la sed de justicia que compartimos, porque los principales autores de la masacre nunca fueron juzgados. Ya murieron, pero se paseaban por la calles de Miami, como héroes. Y hasta uno de ellos, Luis Posada Carriles, declaró con desfachatez haber puesto las bombas.
Gloria eterna para nuestros mártires de Barbados; y el cariño, también perenne, para quienes perdieron de manera tan cruel en aquel monstruoso crimen a sus familiares y amigos un dÃa como hoy, en el que les rendimos honor y un sentido homenaje.
Más imágenes del tributo en la necrópolis Cristóbal Colón de La Habana:
* Titular del Ministerio de Transporte de la República de Cuba
Tomado de: Perfil de Facebook de Eduardo RodrÃguez Dávila
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