La Habana en la historia este 28 de agosto

José Agustín Caballero fue el iniciador de la reforma filosófica en Cuba. Foto tomada del sitio web del periódico Invasor.

Por: Redacción Digital

Para demostrar su vitalidad, La Habana, como una de las 15 provincias de Cuba, cuenta con historias, anécdotas, hechos y procesos que no se detienen.

En fecha como esta, pero en diversos años, en la Ciudad Maravilla tuvieron lugar distintos acontecimientos que marcan su devenir y que resultan de gran interés para los usuarios que visitan nuestro blog institucional.

Por ejemplo, en 1762, nace en la capital José Agustín Caballero y Rodríguez de la Barrera, iniciador de la reforma filosófica en Cuba y destacado profesor del Seminario de San Carlos y San Ambrosio.

Entre sus contribuciones se encuentra, según reseña la enciclopedia EcuRed, que integró el grupo de colaboradores del Gobierno de don Luis de las Casas y a través de su notable actividad como profesor del Seminario y como colaborador del Papel Periódico de la Havana y de la Real Sociedad Patriótica de Amigos del País, trabajó ininterrumpidamente por la satisfacción de los nuevos reclamos socioeconómico y cultural de los hacendados criollos.

Luego, en 1769, tiene lugar el nacimiento de Manuel de Zequeira y Arango, uno de los primeros criollos que ejerció el periodismo al fundarse el Papel Periódico de la Havana.

Más tarde, en 1908, nace Orestes López Valdés, quien integró por más de 20 años la orquesta de Arcaño y Sus Maravillas, en la que ejecutó de manera indistinta el bajo, el cello y el piano. 

Junto con Arcaño y los demás integrantes de su famosa orquesta de danzones, resultó ser uno de los músicos cubanos que con mayor libertad integró temas famosos de música sinfónica u operística a la música popular bailable y, en específico, al danzón. 

Fue integrante de la Orquesta Filarmónica de La Habana y de la Orquesta Sinfónica Nacional.

Orestes López Valdés integró por más de 20 años la orquesta de Arcaño y Sus Maravillas. Foto tomada de la enciclopedia EcuRed.

Además, en 1959, en medio de una tensa etapa democrático-revolucionaria para afianzar el poder popular, el Gobierno de la Isla presta atención a la reforma tributaria, tema sobre el cual clausuró en la provincia un seminario Osvaldo Dorticós Torrado, entonces presidente de la República.

De acuerdo con la Agencia Cubana de Noticias, Dorticós Torrado indicó que la cuestión debe verse más allá del afán recaudatorio, sino como motor del desarrollo industrial, como medio indispensable para la planificación económica.

También explicó que se seleccionarían los impuestos que obedecieran a la política general de la Revolución, a la vez que señaló que en un país donde la distribución de la riqueza se rige por normas de justicia social, la reforma tributaria tendría que servir para la captación fiscal de los ahorros con fines públicos y estatales.

Por otra parte, en 1961, Fidel Castro Ruz resume la Primera Reunión Nacional de Producción, que durante tres días analizó las cuestiones más importantes de la sociedad cubana.   

Como parte de su intervención, el Comandante en Jefe refirió: "Por eso la importancia tan grande que tiene de que el pueblo se informe, de que el pueblo conozca: la importancia tan grande que tiene de que las masas participen. Y quien crea que el problema no es de masas, sino que es problema de hombres, olvidan que solo la masa es capaz de imponerles la inspección más efectiva, la vigilancia más eficaz, y que solo las masas poseen las reservas inagotables de energía, de disciplina y de moral, para hacer que todo marche bien".

De igual forma, en 1966, llega a La Habana el novelista católico británico Graham Greene, interesado en conocer personalmente la Revolución cubana.

Momento del ballet Vilma, en homenaje a la eterna presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas. Foto tomada del sitio web del periódico Trabajadores.

Entretanto, en el 2015, la obra Vilma tiene su estreno mundial por el Ballet Nacional de Cuba en el Teatro Nacional, a propósito de los 85 años del natalicio de Vilma Espín Guillois y el aniversario 55 de la Federación de Mujeres Cubanas.

La pieza, con coreografía de Eduardo Blanco, cuenta con la música del compositor y pianista Frank Fernández.

Estructurada en tres escenas, la obra recrea varias etapas de la destacada heroína en tanto se centra en su infancia, la juventud temprana cuando se manifiesta la génesis de su espíritu patriótico, durante los estudios universitarios, después del asalto al cuartel Moncada y luego del triunfo del primero de enero de 1959.   

Fuentes consultadas: Enciclopedia EcuRed y sitios web de la Agencia Cubana de Noticias, Cubaperiodistas y de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí

YER

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