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| La heroica gesta de El Moncada, más que un hecho militar, trasciende por el aporte al pensamiento cubano |
Por: Leonel José Pérez Peña
La heroica gesta de El Moncada, más que un hecho militar, trasciende por el aporte al pensamiento cubano, al convertir el alegato de autodefensa del joven abogado, Fidel Castro Ruz, conocido como “La historia me absolverá”, en programa de acción revolucionaria.
Por tanto, la mayor grandeza del 26 de julio de 1953 radica en haber logrado sintetizar la esencia de ese pensamiento, con el que se forjó la nación cubana, y el haber proporcionado un programa de acción revolucionaria que conllevó al pueblo a la verdadera y definitiva independencia de la patria. El Moncada devino entonces, dirección política que proporcionó la victoria de enero de 1959.
Al triunfar la Revolución, el proceso de consolidación de ese pensamiento nacionalista enfrenta escoyos que el pueblo asumió con valentía. El principal, en aquellos momentos, fue el ataque mercenario por Playa Girón. En el preludio de aquella invasión, el 16 de abril de 1961, el ya comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, declara el carácter socialista de la Revolución, cuando expresó:
Porque lo que no nos pueden perdonar los imperialistas es que estemos aquí, lo que no pueden perdonar los imperialista es la dignidad, la entereza, el valor, la firmeza ideológica, el espíritu de sacrificio y el espíritu revolucionario del pueblo de Cuba; eso es lo que no pueden perdonarnos que estemos ahí en sus narices y que hayamos hecho una Revolución Socialista en las propias narices de los Estados Unidos.
El triunfo de la Revolución y la derrota de la invasión mercenaria significaron fundamentos importantísimo para el desarrollo del pensamiento cubano y para su influencia en Latinoamérica y el resto del mundo, ya que estas victorias demostraron que al imperialismo norteamericano se le puede derrotar. En el acto por el XX Aniversario de la declaración del carácter socialista de la Revolución, celebrado el 16 de abril de 1981, Fidel, aseguró:
Y ya en el Moncada contenía el germen, creaba las condiciones en su programa, Para una revolución socialista; no podía existir en aquellos instantes, ninguna otra revolución que no fuera una Revolución Socialista, o ninguno de nosotros habría sido, verdaderamente, revolucionarios
A los 71 años de aquella gesta, y contextualizando las frases de Fidel del16 de abril de 1961: dignidad, entereza, valor, firmeza ideológica, sacrificio y el espíritu revolucionario del pueblo de Cuba constituyen el eje en el que se sustenta la conexión de aquella generación con la actual: Continuidad de un pensamiento independentista, que si bien es cierto, mantiene la unidad generacional, demanda de acciones concretas que robustezcan el patriotismo como sustento histórico de esa unidad.
La clave está en la voluntad política expresada por el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la clausura del Tercer Periodo Ordinario Sesiones de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, cuando expresó:
Esta generación, comprometida con la continuidad de la Revolución de los humildes, con los humildes y para los humildes, batallará para que todos podamos alcanzar, más temprano que tarde, una prosperidad digna e inclusiva, donde ningún ciudadano quede desprotegido…
La necesidad histórica de la continuidad
de esta Revolución, iniciada el 10 de octubre de 1868, constituye el legado de
dignidad y honor que los cubanos no
podemos abandonar jamás, o dejaríamos de ser la nación independiente y soberana
que hemos heredado, para convertirnos en esclavos de pasiones ajenas.