Mohamed El Ouafi: ¿argelino o francés?

El Ouafi, monarca olímpico francés. Foto: Olimpia.

Por: Víctor Joaquín Ortega


Pese a ser lesionado por la pobreza este emigrante corre en Francia en busca de la gloria deportiva. Es su propio entrenador en jornadas agotadoras de más ansias que ciencia. Algunos le ven condiciones y el argelino Mohamed El Ouafi, llamado también Boughera, olvida el sufrir de la tierra en que nació: acepta representar a los colonizadores.

Muchos de sus colegas de selección se burlan de él descaradamente, de su forma de hablar, sus costumbres, creencias, del color de la piel, del pelo distinto.

París 1924. VIII Juegos Olímpicos. Finaliza en séptimo puesto. En sus propias filas se agigantan los agravios. Quieren sacarlo. No renuncia. Mayor adiestramiento. Vienen triunfos. Obtiene un sitio en la delegación del país, que no es su país, en Ámsterdam 1928. ¿Qué le ocurre a El Ouafi? Allá tan lejos, en el puesto 17. Levanta. Sobrepasa uno a uno a los rivales, El chileno Manuel Plaza se le acerca.

Mostró fuerza hace cuatro años en París cuando fue sexto. El acelerón del que encabeza la lucha deja al latinoamericano a 100 metros, ya lo aventaja en 150, cruza la meta.

Se convierte en el inicial campeón olímpico árabe, mas al ser robado a su patria, será el primer titular francés del maratón olímpico. La alegría a su lado. La vida impone su dura brega, el tiempo va mellando la aureola de luchas y victorias. Sin los aplausos, desempleado, con la miseria como acompañante principal. ¿Por qué, Mohamed, la mano abierta? La Ciudad Luz con tan débil luz para ti… Pides, pides, pides, pero poco te dan.

¡Cuidado, campeón, cuidado...!

El cuchillo penetra varias veces. Cae de espaldas. La vida huye con la rapidez de la sangre que de él mana. El asesino recoge las monedas de un sucio platillo. Escapa. Curiosos se amontonan alrededor del cuerpo que ya no vive. Polizontes arriban. Cansancio, aburrimiento, menosprecio. ¿Para qué buscar a quien mató a un limosnero árabe en este París de fines de los 40? Ignoran todavía que por poco dinero han ultimado a uno que, corriendo por Francia, conquistó el título del maratón de los IX Juegos Olímpicos.

Al saberlo, no cambian mucho de ese parecer Desgraciadamente, esa actitud se mantiene, hasta crecida, en no pocas mentes. Mientras, alguien más miserable que El Ouafi, en lo económico y lo moral, víctima y victimario, le ha arrancado la existencia.

Argelia, tenían que ser tus mujeres

Por más sufridas, despreciadas, perseguidas, por la valentía demostrada en cualquier trinchera, tenían que ser tus mujeres las más contundentes abanderadas del atletismo. ¡Argelia liberada! Hassiba Boulmerka y Nouria Mérah-Benida corrieron bajo la enseña patria Ocurrió en los mil 500 metros planos. Hassiba, luminaria mundial; su conquista superior, Barcelona 1992. Primera medalla de oro olímpica para el campo y pista árabe porque Francia le sustrajo la victoria inicial, la de El Ouafi.

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