Líneas para el Sultan preferidos

Sultan Rakhmanov, estelar pesista soviético. Foto: Olimpia.

Por: Víctor Joaquín Ortega


Uno de mis deportes: no podía fallarle al levantamiento de pesas en Moscú, 1980 donde el periódico Juventud Rebelde me envió para cubrir las incidencias. En la primera fila, bien atento, más que tomar notas o llenar de números mi agenda, volcar en ella lo que sienten, lo que padecen, la alegría o la tristeza de esos que se baten, fuerza y técnica ligadas sin perder de vista la táctica y la estrategia. Y profundizar en hechos de la batalla y las opiniones sobre ella.

Última jornada. Quien se imponga será el hombre más fuerte de la edición olímpica número 22. Por la sede, Sultan Rakhmanov. Sus paisanos Yuri Vlásov (1960), Leonid Zhabotinsky (1964 y 1968) y Vasili Aleseev (1972 y 1976) subieron al sitio más ansiado en esa división antes de su aparición en el ámbito de los forzudos. No posee un cuerpo impresionante. De contra lo veo cojear cuando se acerca a la palanquera y los discos. Buen arranque. Los hierros arriba. Válida la acción.

El soviético al frente de la pelea cuando empieza el envión. Cerca de mí alguien comenta en cuanto levanta el peso: “Y eso que está lesionado. Miren como cojea”. Por ahora, callo lo que sé. Pienso: hay que estar informado y jamás ser nadador de orilla para que no te hagan cuentos o tú los hagas. El de la Unión Soviética vence seguido de Jutgen Heuser, de la República Democrática Alemana y del polaco Tadeusz Rutkowski.

Le aclaro entonces a quien soltó la equivocación: Sultan era un adolescente cuando se le ocurrió, junto a sus amigos, trepar a un tren en marcha. Solo él lo consiguió, Le costó caro: al tirarse para regresar al andén, no cayó correctamente y una lesión de cuidado le atrapó un tobillo. Lo operaron, quedó bien, y bastante bien salió de la osadía. Los ejercicios con pesas apoyaron su restablecimiento, aunque siempre le quedó esa ligera cojera. Y como se enamoró de la halterofilia, ahora es el hombre más fuerte de Moscú 1980.

Medallistas cubanos en Moscú 1980

Oro: María Caridad Colón que se convierte en la primera latinoamericana campeona olímpica con jabalinazo de 68.40 metros, con adiós a la plusmarca del clásico. El peso máximo Teófilo Stevenson, quien empata así la marca de Papp de tres coronas en el boxeo. El pesista Daniel Núñez de los 56 kilos, incluido el récord mundial. Los púgiles Juan Bautista Hernández (54), Ángel Herrera (60), Andrés Aldama (67) Armando Martínez (71) y José Gómez (75).

Plata: los judocas Rafael Rodríguez Carbonell (60), Juan Ferrer Lahera (78) y Isacc Ascuy (86). Silvio Leonard, en los 100 metros planos y Alejandro Casañas en los 110 con obstáculos. Entre las cuerdas, Adolfo Horta (57) e Hipólito Lázaro (48). Bronce: el discóbolo Luis Mariano Delís, el pesista Alberto Blanco (100 kilos), el tirador Roberto Castrillo en Skeet y los del ring José Aguilar (63.5) y Ricardo Rojas (81).

La Mayor de las Antillas ocupó el cuarto puesto de la clasificación extraoficial: ocho de oro, siete de plata y cinco de bronce.

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