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| El amor a la Patria se formó en los albores mismos de la fundación de la Nación |
Por: Leonel José Pérez Peña
El amor a la Patria se formó en los albores mismos de la fundación de la Nación. Desde entonces Patria es mucho más que espacio físico común. Es hogar, convergencia, multiplicidad, sentimientos, pasión, complemento espiritual, definición de individuo y nacionalidad.
En medio de la más feroz censura colonialista, van surgiendo voces que se encargan, con su actuar, de proliferar esa pasión por lo nacional. Uno de esos ilustres hijos que pone su obra en función de fomentar el patriotismo es José María Heredia y una de sus obras clásicas en este sentido lo es La fuga de la tórtola .
Otro ilustre cubano del siglo XIX, Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, en su plena adolescencia y burlando la inquisidora censura, publica su obra Rumores del Hormigo , todo un canto a la Patria, y concretamente en su poema siboneyista, "Hatuey y Guarina", dice:
Tolera y sufre bien mío
De tu fortuna el azar,
Pues también sufro al dejar
Las riberas de tu río.
Siento dejar tu bohío,
Silvestre flor de birama;
Y aunque mi pecho te ama,
Tengo que ser ¡oh dolor!
Sordo a la voz del amor
Porque la patria me llama.
También en plena adolescencia, años después, José Martí, reconfigura el concepto de amor y patria, cuándo en su poema Abdala, asegura:
"El amor, madre, a la patria
No es el amor ridículo a la tierra,
Ni a la yerba que pisan nuestras plantas;
Es el odio invencible a quien la oprime,
Es el rencor eterno a quien la ataca;
Y tal amor despierta en nuestro pecho
El mundo de recuerdos que nos llama
A la vida otra vez, cuando la sangre,
Herida brota con angustia el alma;
¡La imagen del amor que nos consuela
Y las memorias plácidas que guarda!"
Cuando los nacidos en esta isla y nos identificamos como cubanos, no quisimos más el dominio extranjero, y entonces el 10 de octubre de 1868, con la dignidad enaltecida, y blandido el machete, se le ordenó a los españoles ¡fuera de Cuba!, otro gran poeta, Perucho Figueredo, nos dijo:
Al combate corred, bayameses
Que la patria os contempla orgullosa.
No temáis una muerte gloriosa,
Que morir por la patria es vivir.
Otro cubano digno, cuando la libertad conquistada se veía amenazada, encuentra, desde la esencia de lo cubano, la frase que determina el espíritu de lo nacional, definida por el amor, la solidaridad, y la vida en su más amplio esplendor, que por ella es capaz de hasta morir. Y por esa razón, junto al comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, digo Patria o Muerte.
LLHM