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| Diseño: Alejandro Castro/Radio COCO |
Por: Abel Rosales Ginarte
En medio del intenso ritmo de la vida habanera, el 1 de octubre del año 2009 la noticia de la muerte del gran poeta y ensayista Cintio Vitier nos dejó sin aliento.
Muchas veces asistimos a presentaciones de libros donde la voz del autor del poemario Canto llano iluminó con sus análisis profundos y rebeldes. Sus versos eran como el viento:
"Algo le falta a la tarde, no están completos los pinos, y yo mirando a las nubes siento lo que no he sentido".
Sus palabras, que aparecen en el poema XII del mencionado libro, estremecen la memoria del poeta.
"No llega nunca mi gesto a la tierra del destino; la vida acaba inconclusa, quedan los sueños en vilo".
Amante de la libertad y de Cuba, Cintio Vitier vibra en el eco espiritual de los espacios de la Isla. En el lejano 1956, el gran poeta José Lezama Lima advirtió la fuerza de su pensamiento.
En el artÃculo, "Cantos de Cintio Vitier", publicado en el Diario de la Marina, subrayó: Él ha sido, en realidad de poesÃa, uno de los pocos ejemplos que podemos mostrar de delicadeza, de testimonio, de propia consumación.
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| Imagen tomada del sitio web oficial de la Biblioteca Nacional de Cuba José MartÃ. |
Es imposible no acudir a sus versos en la primera jornada de octubre. Vitier, continuador de la obra inmensa de MartÃ, el más universal de todos los cubanos, lo evoca en múltiples momentos.
Asà lo revela en el poema XX de su libro, Canto llano: "Tengo en el alma un espacio lleno de dicha serena para unos valles velados y el misterio de unas sierras".
La Habana amanece hoy tocada por un cauteloso sol y algunas nubes. Inicia octubre con su marcha de guerrero, por caminos de historia y cultura.
En ese viaje, hacia sonidos de nuestra identidad, Vitier nos acompaña. Cuba se regocija y canta.
AMC