Foto tomada del periódico 5 de Septiembre.
Por: Ania González RodrÃguez
La Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) en La Habana entregó recientemente los premios del concurso convocado en saludo al aniversario 30 de su fundación.
Se compitió en los géneros de poesÃa, testimonio y biografÃa, por lo que fueron otorgados tres lugares por cada uno, asà como varias menciones.
Los participantes en el certamen correspondieron a los municipios de Guanabacoa, Centro Habana, Arroyo Naranjo, Plaza de la Revolución, Cerro, La Lisa y Playa.
En testimonio, el primer lugar lo obtuvo el combatiente de Playa Girón, Ramón Rafael González Suco con su obra Primer combate contra los mercenarios invasores en BahÃa de Cochinos, el segundo fue para Raúl Fidalgo Castellanos por la obra Como lo recuerdo, mientras que el tercero correspondió a Pedro Pablo Izquierdo Borges con Treinta y nueve años de resistencia heroica.
También hubo dos menciones: Por qué la Revolución, de Julio Dámaso, y Por amor a MartÃ, de Rolando Blanco.
Por otra parte, en poesÃa, se entregó mención a MarÃa del Carmen Delgado Trujillo por su poema Bodas de justicia, mientras que Versos de Verde Olivo, de JoaquÃn Riberón MartÃnez, ocupó el primer lugar; Versos Varios, de Raúl Leyva MartÃnez, el segundo, y PoesÃas, de Natacha Reyes DÃaz, el tercero.
Asimismo, en biografÃa, la obra La vida de ArquÃmedes Fonseca Prado, un combatiente que luchó en la Sierra Maestra junto a Fidel, el Che y Almeida y que aún vive, de Amaury Ledea Capote, mereció el primer lugar; el segundo fue para La vida de Emilia de Córdoba, una patriota mambisa, de Salomé Nesme Franco, y el tercero lo obtuvo la escuela secundaria básica urbana Pedro Veliz Hernández de La Lisa.
Este último territorio alcanzó el primer lugar del concurso, tanto por la cantidad de trabajos presentados como por la calidad literaria y valor histórico de cada uno de ellos.
A propósito de la premiación, el general José Alberto Ibañez Mariño, presidente de la ACRC en La Habana, hizo un llamado a quienes integran la asociación en los municipios habaneros para reabrir las cátedras patrióticas, las que a partir de los dÃas difÃciles de la pandemia prácticamente dejaron de funcionar, pero que por su importancia -dijo- son indispensables.
En este sentido, el directivo expresó:
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