Que el verano sea todo feliz

Foto tomada de Radio Habana Cuba.

Por: Ania González Rodríguez

En todas las provincias y municipios cubanos, a pesar de las multiplicadas carencias de estos días, se hace un esfuerzo invaluable para que la población disfrute del verano.

Generalmente, quienes gustan de aprovechar vacaciones y feriados piensan en viajes a las playas, excursiones a ríos, campismos o piscinas, por eso, sin ánimo de aguarles los embullos, los medios de comunicación ofrecen varias alertas para que esta etapa sea lo más feliz posible para la familia.

A tono con el llamado del Ministerio de Salud Pública y las convocatorias de la Organización Mundial de la Salud, este 25 de julio se conmemoró el Día Internacional para la Prevención de los Ahogamientos.

Estos últimos han causado en el orbe más de 2,5 millones de muertes en la última década. A nivel mundial, las tasas más altas de ahogamiento ocurren entre los niños de uno a cuatro años, seguidos por los infantes de cinco a nueve años.

Sin embargo, el costo humano, social y económico de estas pérdidas es alto y totalmente prevenible, por lo que, con este fin, en las comunidades se exhorta a llevar a cabo acciones para reducir de manera drástica el riesgo de ahogamiento:

- Instalar barreras para controlar el acceso a zonas de agua que supongan un peligro.

- Proveer de sistemas comunitarios supervisados de cuidado a los niños en edad preescolar.

- Establecer y hacer cumplir las normas de navegación segura, transporte marítimo y transbordadores.

En la familia y para cada uno de sus miembros estas medidas se traducen en evitar que los más pequeños y adolescentes se bañen solos o sin la supervisión de una persona adulta que sepa nadar.

También es importante no bañarse en zonas profundas o realizar acciones peligrosas, entre ellas, proyectarse desde alturas, así como jugar en la playa o piscina.

No es recomendable, asimismo, entrar al agua inmediatamente después de desayunar, almorzar o comer y menos cuando hay oleaje fuerte. Tampoco se debe combinar el baño con la ingestión de bebidas alcohólicas, al igual que la entrada a ríos, canales y playas en el horario nocturno.

Algo muy fundamental es enseñar a nadar a los niños y para los mayores otro consejo oportuno es aprender habilidades de rescate y reanimación, para que el verano sea todo feliz y que los ahogamientos dejen de ser un peligro, porque en su mayoría son prevenibles.

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