Deporte: para disfrutar la esencia de la vida

Foto: Feed Cuba.

Por Víctor Joaquín Ortega

Me indigné al escuchar el siguiente planteamiento en un programa de la Televisión Cubana relacionado con el regreso a las aulas después de un duro golpe de la naturaleza: “Podemos solucionar el problema de las clases perdidas en Física y Matemática si usamos el tiempo de la Educación Física”.

La idea hería a la asignatura, a sus profesores, a la existencia…, y critiqué en algunos textos ese asunto, persistente aún de alguna manera, en centros de estudios, lesionador también de la redacción de los medios encaprichados en llamar páginas de cultura a las de arte o cultura artística, donde, en una contingencia de falta de espacio, sacrifican la llamada de deportes, realmente de Cultura Física.

A partir de esa visión, lo atlético queda relegado no pocas veces a un segundo plano cuando, incluso, fortalece la autoestima, une a la nación y bien utilizado por encima de los negocios del ámbito, nos hace mejores. ¡Hay tanta vida en él!

Juan Jacobo Rousseau (Ginebra 1712 / Emermonville 1779) nos ayuda a comprender la trascendencia de esa actividad y desde su texto Emilio o la educación, esclarece: “Un cuerpo débil debilita el alma… No es el que más ha vivido el que más años cuenta sino el que más ha disfrutado de la vida. Tal fue enterrado a los cien años, que ya era cadáver desde su nacimiento”.

Según señala el intelectual español Conrado Durántez, en Pierre de Coubertin y la filosofía del olimpismo: “…a la desaparición de Olimpia, un ascetismo intransigente relegó el cuerpo a un lugar secundario. De ahí que el olimpismo —decía Coubertin— es doctrina de la fraternidad del cuerpo y del espíritu. No se puede olvidar el cuerpo en el desarrollo integral del individuo, decía el académico Eugenio Montes en la presentación del libro Olimpia.

 
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José Martí escribió acerca de la Cultura Física y la trató como merece, sin encadenarse a las competencias de alta categoría ni dejarse atrapar por el falso brillo. Aunque limitado por la época, abogó por la incorporación de las mujeres. En el número inicial de La Edad de Oro, expresó: “Los pueblos, los mismos que los niños, necesitan de tiempo en tiempo algo así como correr mucho, reírse mucho y dar gritos y saltos”. Cuanto de ellos hay en la Educación Física, el deporte y la recreación, ¿Dónde mejor que en dicho ambiente?

Con la promesa de profundizar en próximas ediciones sobre el periodismo deportivo martiano agrego ahora: “…la mente ha de ser bien nutrida, pero se ha de dar con el desarrollo del cuerpo, buena casa a la mente. Así como el bambú, más lleno de rumores de que frutos, crece en hojas inútiles que dan con él en tierra, así el hombre en quien no anda aparejado, con sólido pensar, sólido cuerpo. No se ha visto palacio bien seguro sobre cimientos de arena (La Nación, Buenos Aires, 14 de agosto de 1883).

Fidel Castro se reunió con autoridades de la Cultura Física del país en la Ciudad Deportiva, el 29 de enero de 1959. Si bien señaló: “Venimos decididos a impulsar el deporte a toda costa, llevarlo tan lejos como sea posible…” Luego, añadió: “Construiremos miles y miles de campos en toda la República… Es necesario inundar todos los rincones de la Isla con implementos deportivos…”. Ya sabemos que fue mucho más allá.

Practicante destacado, que le debía tanto de su forja a la actividad, el Comandante en Jefe dominaba la esencia de esta: “El deporte es fuente de voluntad, constancia, vigor físico y agilidad mental… El deporte individualmente suaviza, Consigue que no se extravíe la mentalidad del joven…”. Con posterioridad, en muchísimas ocasiones se manifestó en contra del campeonismo, el medallismo y el comercialismo fustigador de la esfera.

Siempre debemos tener en cuenta sus opiniones en ese aspecto que pueden sintetizarse en lo manifestado durante el acto de inaugural de la Escuela de Iniciación Deportiva Mártires de Barbados, el 6 de octubre de 1977, en La Habana: “El fin número uno es promover con el desarrollo del deporte, el bienestar y la salud del pueblo; y el fin número dos, buscar campeones… Es importante que no nos equivoquemos, que por buscar campeones descuidemos la práctica del deporte”.

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