ICAIC, la Revolución del cine cubano (+ Video)

Los artistas, técnicos y ejecutivos del ICAIC nos han regalado filmes imprescindibles. Foto: Cubadebate. 

Por: Abel Rosales Ginarte

Con el recuerdo fresco de las balas y las duras batallas en distintas regiones del país, surgió el cine revolucionario. El 24 de marzo de 1959 la Ley Número 69 del Consejo de Ministros definió el carácter, estrategia y propósito de la industria cinematográfica cubana.

Han pasado 64 años y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) continúa fiel a sus bases de organizar, establecer y desarrollar el cine, sustentado en la tradición cultural antillana y los fines de la Revolución. Surgieron artistas imprescindibles de nuestro cine como los directores Tomás Gutiérrez Alea, Humberto Solás y Santiago Álvarez.

Grandes directores y artistas del mundo visitaron La Habana interesados en conocer la nueva institución creada como Jean-Paul Sartre, Tony Richardson, Cesare Savattini, Mijail Kalatosov y muchos otros.

Entre las grandes tareas del ICAIC en aquel periodo debemos recordar la exhibición de obras cinematográficas foráneas y la titánica labor de llevar el cine hasta los sitios más intrincados y distantes del país.

El asombro de las personas que disfrutaban por vez primera del séptimo arte fue inspiración para el director de cine Octavio Cortázar, quien realizó uno de los documentales más valiosos de los años 60 del siglo pasado en Cuba, "Por primera vez".

Los años luminosos del cine cubano llenaron a nuestra gente de un ritmo singular. Surge la Cinemateca de Cuba, la revista Cine Cubano y el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, que bajo la guía del gran guitarrista Leo Brouwer, abrió el camino para el florecimiento de los máximos exponentes de la Nueva Trova cubana. Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Noel Nicola, Eduardo Ramos, Sara González, entre otros, levantan sus voces y el mundo los escucha.

En 1979 surge el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano y con ese evento la mayor isla del Caribe es protagonista de su historia.

Muchas alegrías y tristezas de los cubanos permanecen en la memoria gracias a la labor del ICAIC. Sus artistas, técnicos y ejecutivos nos han regalado filmes imprescindibles como "Memorias del subdesarrollo", "Lucía", "Una novia para David", "La bella del Alhambra", "Clandestinos", "Fresa y chocolate", "Suite Habana" y muchas otras que prestigian a nuestra nación.

Muchas de esas obras se consideran clásicos de la cinematografía latinoamericana y sus premios y reconocimientos en otras regiones del planeta tienen la impronta de la Revolución Cubana.

Desde hace 64 años el séptimo arte es accesible para todos, un suceso que con las nuevas tecnologías invita a nuevos creadores, porque la Revolución en el cine cubano no se detiene.

En video, los años iniciales del ICAIC:

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