La primera Constitución Socialista de Cuba consagró el anhelo de nuestro Héroe Nacional de que la ley primera de la República fuera el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre. Foto: Abel Padrón Padilla.
Por: Radio COCO
El primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, rememoró este viernes la aprobación, hace 47 años, de la primera Constitución Socialista de Cuba.
Bajo las etiquetas #CubaViveEnSuHistoria y #MejorEsPosible, Torres Iríbar recordó en su cuenta oficial de Twitter tan importante fecha para la historia patria.
Aquel 24 de febrero de 1976, justo en el aniversario 81 del inicio de la gesta independentista de 1895 organizada por José Martí, fue aprobada por el voto libre, igual, universal, secreto y consciente de la inmensa mayoría de los electores cubanos, hombres y mujeres de nuestro pueblo desde los 16 años de edad, la Constitución de la República.
Según reseña en su sitio web la Cancillería antillana, "previamente había tenido lugar un proceso de amplia consulta popular como expresión de la democracia socialista existente en el país y por medio del cual el pueblo se dio a sí mismo su Carta Magna, como lo definió previamente Fidel Castro en la presentación del Informe Central al I Congreso del PCC en diciembre de 1975.
#CubaViveEnSuHistoria Aniversario 47 de la Primera Constitución Socialista en #Cuba. #MejorEsPosible pic.twitter.com/pq9w7jXDn4
— Luis Antonio Torres Iribar (@torres_iribar) February 24, 2023
La propia fuente precisó que más de seis millones de cubanos participaron de forma directa y personal en la discusión del proyecto, como resultado de lo cual su contenido se enriqueció sustancialmente.
Y fue así como ese día, 24 de febrero, quedaba aprobada la primera Constitución Socialista de América y la séptima en nuestro país. A diferencia de ellas, esta se distinguió no solo por el modo en que fue elaborada, sino, en lo esencial, por el contenido, el carácter de sus postulados y su relación con la realidad existente.
Además, consagró el anhelo de nuestro Héroe Nacional de que la ley primera de la República fuera el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre, consolidó jurídicamente lo logrado por la Revolución y normó los objetivos del proceso de construcción socialista en el país.
De igual forma, hizo realidad palpable, como señaló Raúl Castro en su discurso de proclamación, que la soberanía residía en el pueblo y que de este dimanan todos los poderes públicos.
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