Por Jesús E. Muñoz Machín
Foto: Claudio Peláez Sordo.
Durante casi un mes, el mundo se movió al ritmo de un balón de fútbol y Cuba no fue la excepción. Los goles desataron las pasiones, tristezas y alegrías en la Copa Mundial Qatar 2022, coronada con gran triunfo de Argentina.
La albiceleste despierta desde hace mucho pasiones en Cuba, tanto en la generación que adoró al hombre de la mano de Dios, el de apellido Maradona y que en la nación caribeña llamamos simplemente Diego; o los que comenzaron a vibrar por ese equipo gracias al talento del genio Lionel Messi.
Así lo vivieron, con pullovers, banderas, rostros pintados, gritos de felicidad, baile y pura algarabía de jóvenes y otros que sin serlo parecían retornar a esa etapa de adrenalina y gozo.
Se reunieron en diversos sitios de La Habana y de este archipiélago. Disfrutaron en casas, bares y otros espacios la mejor final de la historia ante una Francia también merecedora de elogios.
Messi logró el único título que le faltaba, la afición de Argentina disfruta una copa luego de 36 años.
Nadie lo dude, Cuba se tiñó este 18 de diciembre de color albiceleste.