Por Víctor Joaquín OrtegaFoto: Internet.
¡Qué jamaicanas estas, caramba…! Entregaron lo supremo de su pasión al atletismo.
Cynthia Anabelle Thompson abrió la puerta en Londres 1948. Finalista en los 100 metros planos frente a rivales más preparadas y alimentadas mejor. Y se fajó de tú por tú con aquellas fieras de la pista.
Es mi campeona, a pesar de que el oro, la plata y el bronce fueron para la holandesa Blankers–Koen con 11.9 segundos —será declarada la mejor atleta del siglo pasado— la inglesa Manley y la australiana Strickland, ambas con12.2.
Intentaron varias de sus coterráneas: Vinton Ruth Beckett (12-6-1923 /1-11-2018) estuvo a punto: cuarto lugar en salto alto. La dejó sin podio la gala Michelini Ostermeyer, 1.61 metros por 1.57. La francesa además impulsó la bala a 15.75 y el disco a 41.92.
La caribeña, oncena en el salto largo y no sobrepasó la fase eliminatoria en 80 con vallas.
Otra jamaicana, Kathleen Rusell, ocupó el sexto puesto en salto largo con 5.49 metros, prueba ganada por la húngara Gyarmati con 5.69 para decirle adiós a la marca olímpica, mientras una argentina lograba el escalón plateado: Simonetto (5.60). La sueca Leyman fue bronce con 5.57.
El trío de jóvenes de Jamaica mencionado tuvo en los Juegos Centroamericanos aprendizaje y fogueo, sin ser las únicas.
Cynthia Anabelle (29-11-1923 / 8-3-2019) obtuvo la corona en los 100 lisos de Barranquilla 1946 con 12.1 segundos y resultó la subtitular en Guatemala 1950, superada por su compatriota Hyacinth Walters 12.3 por 12.4. Anabelle estaba muy concentrada en sus estudios de Medicina y se especializó en Pediatría.
La Walters, nacida el 15 de junio de 1926, subtitular en 1954, con el mismo tiempo de la vencedora, la panameña Carlota Gooden, dueño de 12.1.
Hay más en la hoja de servicios de las dos de Jamaica: el cetro en los 60 llanos en 1950 para Hyacinth al recorrerlos en 6.7 segundos; dos de plata para Thompson en esa justa y cuatro años atrás con 6.8 y 6.5.
La dorada para aquel dúo en el 4x100 de 1950, junto a Rusell y Kareen Searchwell con 48.9.
Además fueron subtitulares en la misma lid del cambio del batón en 1946, unidas a Isis Clarke y Cinthia Llewellyn con 50.1. Y semejante resultado en1954 (48.2), junto a la Rusell y a Kathleen Robotham (48.2).
Allí lanzaron al bronce a la cuarteta cubana: Nereida Borges, Vilma Santos, Belkis Rodríguez y Bertha Díaz: 48.7.
Beckett y Rusell, segundas en las vallas cortas con el mismo tiempo: 12.5, pero en 1954 y 1950, respectivamente. Rusell se agenció el tercer peldaño en 1946 y 1950.Su paisana Searchwell se impuso en la cita guatemalteca (12.1).
En Barranquilla, otra de la misma delegación, Malvís Evelyn, dama plateada con 12.2. A Kingston 1962 llegó la cubana Berta Díaz y no hubo chance para ninguna oponente: con 11.1 dejó bien atrás a la vicetitular istmeña Loraine Dunn (11.7).
La Rusell, integrante de una familia deportista de diversas etapas, se coronó en el salto de altura en 1954 al vencer la varilla a 1.50, Robotham la más cercana oponente, siete centímetros por debajo.
Cuatro años antes, la Becket fue la monarca con 1.61, seguida de otra jamaicana, Carmen Phipps, con 1.58. En 1946, la triunfadora quedó segunda y la vicecampeona la había derrotado 1.54 por 1.52.
Beryl Delgado logró dos de plata para Jamaica en 1938 por su salto alto de 1.39 en individuales de la altura y junto a Gertrude Messan, Rona Saunders e Isis Clarke en el relevo 4x100.
Los centrocaribes fueron gran impulso al avance de estas jóvenes que se mantienen vigentes, a pesar del fallecimiento de muchas de ellas, en el gran papel desempeñado con posterioridad por las corredoras de su país y del Caribe.
En las de la Mayor de las Antillas lo determinante ha sido convertir el Deporte para todos, sana reflexión de Pierre de Coubertin, en deporte, derecho del pueblo, conquistado por Fidel y sus seguidores, clarinada para el área y Latinoamérica.