Por: Mirelys del Pilar
Muchas de las historias del fatÃdico 6 de mayo de 2022 —cuando la explosión del Hotel Saratoga estremeció los cimientos y el alma de los cubanos— aún quedan por contar. Esta es una de ellas.
“Era un dÃa normal en el que decidà vestirme de amarillo para hacerle honores a la SantÃsima Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba. A las diez de la mañana tenÃamos un encuentro en el Ministerio del Trabajo con el director de La Colmenita para invitarnos a conocer a MartÔ, cuenta Yudith Claudia Herrera Yanes, trabajadora social en la Habana Vieja.
“Al terminar como soy reserva de mi directora tuvimos un pequeño intercambio con la Ministra de Trabajo y unos minutos después se filtró la información que habÃa explotado el Hotel Saratoga. Me puse muy nerviosa, pues mi madre vive a solo dos cuadras de ahÃ. Mi celular no paraba de sonar, pero no respondà ninguna llamada”.
Ella solo respondió el teléfono a Odalis, la secretaria del Consejo de la Administración. “Ojalá nunca hubiese escuchado lo que me dijo: Melanie, la hija de Lisandra falleció en la explosión, ven para la Unidad de Dragones que ella está sola. Mi alma se rompió en ese instante y comencé a llorar desconsoladamente”
“Al verme asà todos comenzaron a preguntar qué me pasaba. Casi sin poder hablar respondÃ, y sin pensarlo la directora provincial me montó en su carro y junto a mis compañeras trabajadoras sociales llegamos a la Unidad de Dragones donde se encontraba Lisandra. Aunque estaba confirmado que su niña estaba entre los fallecidos, ella movió cielo y tierra y buscó un carro que la llevara al Hospital Juan Manuel Márquez, donde habÃan llevado a Lorena, otra de las niñas que venÃa con su hija de la escuela, porque las madres nunca perdemos la fe”.
“No podÃa dejarla sola, la tomé del brazo y fuimos juntas. Aunque sabÃa el triste desenlace que habÃa tenido Melanie Laura mi deber era estar a su lado cuando supiera la verdad. Llegamos al pediátrico y preguntamos a los doctores por la niña pero ella no estaba allÃ. Yo sabÃa donde estaba, pero no tenÃa las fuerzas para decirle a una madre que su bebé habÃa fallecido. Le pedà ayuda a las doctoras que nos atendieron y me aconsejaron llevarla al ClÃnico de 26 que queda muy cerca de Medicina Legal…., y justo cuando le planteaba la idea de ir al último lugar donde pensamos ir, ella misma me dijo… ¡Llévame a Medicina Legal!”
“Entonces llegamos y un grupo de excelentes profesionales nos recibieron para darnos la triste noticia. Antes un familiar de lisandra habÃa reconocido el cuerpo de la niña. Fue desgarrador, jamás habÃa vivido tanto dolor después de la muerte de mi padre. Ella no me soltaba y yo fingà ser fuerte y no la solté jamás. Esa noche del 6 de mayo fue muy triste, pues una madre nunca está preparada para despedir a un hijo. Al dÃa siguiente era mi primer dÃa de universidad pero la misión era ir a entrevistar a las familias de Prado 609, a aquellas personas que perdieron todo o casi todo”.
En ese encuentro con los afectados Yudith Claudia supo por una de las vecinas del lugar acerca del posible fallecimiento de Juan Carlos, delegado del Consejo Popular Prado, quien minutos antes del estallido tomaba café con ella, quien apenas se salvó porque segundos despúes se dispuso a ir hasta su casa en busca de un cigarro, y de camino la sacudió el estruendo.
La vecina le contó que desesperada y aún confundida por el estremecimiento, salió y tocó a la puerta de Juan Carlos, pero el nunca respondió. Volvió a su casa agachada entre los escombros y recogió a su perrito. Bajó temblorosa al segundo piso y salió por una ventana que colinda con la azotea de la Asociación Yoruba. Al salir se topó de frente con los bomberos, quienes estaban ahà y ayudaron a salir a quienes pudieron sobrevivir.
Más detalles en el siguiente audio:
LLHM