Por: Wilfredo López Delis
Virgen Copello Moracén es una señora de 67 años residente en Centro Habana, a escasos metros del Paseo del Prado, diagnosticada con Diabetes hace unos meses. Desde entonces se le imposibilitado adquirir un glucómetro para medir sus niveles de azúcar en sangre.
Ante una publicación de Amado en las redes sobre los insumos a donar. Cepellón Moracén fue avisada por un sobrino y contactó con el ángel Amado Riol Pires, vecino de las inmediaciones del hospital Ontológico de La Habana.
Él integra el proyecto A Cuba hay que quererla, un equipo de hombres y mujeres entre afamados y anónimos que ofrecen ayuda por doquier.
Hoy Virgen, y muchos otros, pueden controlar mejor su enfermedad gracias a este señor anónimo que va por la vida compartiendo esperanza.
En el siguiente audio compartimos detalles: