Fidel Castro, el invicto Comandante, vive en su pueblo (+ Tuits y Fotos)

Este 25 de noviembre el pueblo de Cuba rinde homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro, a propósito del quinto aniversario de su partida física. Fotos: Internet.
Por: Elena Aurora Iglesias Cuesta

Cuba no cree en utopías. Ese es, quizás, uno de los legados más grandes de Fidel Castro: la “convicción profunda” de que este país es capaz de ocupar -por méritos propios- uno de los altares sagrados de la historia universal.

Parecía que el Apóstol iba a morir en el año de su centenario; que el Moncada* sería principio y fin; que el Presidio Modelo restaría fuerza a la llama revolucionaria; que el yate Granma no podría llegar a tierra firme, y que aquella derrota en Alegría de Pío significaría la última decepción del grupo rebelde.

La historia de Cuba, luego de la irrupción de Fidel como líder, es, justamente, la historia de quienes no creyeron en imposibles; la historia de quienes transformaron ideales en realidades cotidianas.

Durante la Campaña de Alfabetización, es importante destacar el papel que desempeñaron 100 mil jóvenes de todo el país.
La Campaña de Alfabetización, que permitió erradicar el analfabetismo y facilitar el acceso universal a los distintos niveles de educación de manera gratuita; la Reforma Agraria, medida más trascendental de la Revolución en su primera etapa, pues benefició a más de 100 mil familias campesinas y liquidó al latifundismo y el dominio extranjero sobre tierras cubanas; los programas de salud y en beneficio de los sectores más vulnerables, son solo algunos ejemplos de la cotidianidad actual de este pueblo, que ayer pareció un sueño inalcanzable.

“Pienso que en vez de invertir tanto en el desarrollo de armas cada vez más sofisticadas, los que tienen los recursos para ello debieran promover las investigaciones médicas y poner al servicio de la humanidad los frutos de la ciencia, creando instrumentos de salud y de vida, y no de muerte”, expresó en el acto de inauguración de las obras de ampliación del Hospital Clínico Quirúrgico Joaquín Albarrán, de La Habana, el 5 de junio de 1989.

Fidel apostó por los hombres y mujeres de ciencia, algo que también parecía imposible para este archipiélago en medio del Caribe, con apenas 11 millones de personas. Por eso, en aquellos duros años 90 fueron creadas varias instituciones científicas.

El Comandante en Jefe apostó por los hombres y mujeres de ciencia.
Como tantas veces, los enredados caminos de este mundo dieron la razón a esa apuesta del Comandante. Y, cuando el orbe aún enfrenta la pandemia de Covid-19, la nación antillana ha vacunado a casi la totalidad de su población con fármacos propios, generados en los mismos centros del pueblo y para el pueblo.

Cinco años han transcurrido de aquel 25 de noviembre en que Cuba despedía a uno de los hombres más influyentes del siglo XX; ya no somos los mismos. No podríamos serlo.

Enormes desafíos económicos y sociales marcan el pulso del presente, caracterizado, además, por la política injerencista del gobierno de Estados Unidos que pretende exterminar de una vez y por todas cualquier vestigio de la Revolución y sus seguidores.

“Los pueblos tienen una percepción muy clara para conocer a los hombres, los pueblos tienen una inteligencia muy clara para distinguir a los hombres, los pueblos no pueden ser confundidos fácilmente, los pueblos comprenden con la razón, pero sobre todo comprenden con el corazón”, expresó.

Entre tantas cosas, hemos comprendido que no hay futuro sin soberanía, que necesitamos y merecemos un mejor país, que la Revolución está en los barrios, y hacia los barrios hay que mirar, que el consenso se construye con cada una de las voces, que cada generación se parece a su tiempo y que los cubanos, todos, somos, debemos y queremos ser actores de esta Isla que se reinventa.

En definitiva, fue él quien nos mostró que una Revolución es posible.

A cinco años de tu deceso aquí está tu pueblo. Cuba vive -de pie y firme- Comandante, como verdadera continuidad, defendiendo la obra que construiste y el legado que dejaste, porque tú eres Cuba y todos somos Fidel.

*Moncada: Hace alusión al asalto al cuartel Moncada el 26 de julio de 1953.

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