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Por: Tony Díaz
Lindo y emocionante fue el encuentro. Niños y jóvenes de Cuba y Rusia se enfrentaron en partidas rápidas de ajedrez hace unas pocas jornadas en Cojimar, pequeño poblado costero ubicado al este de La Habana, famoso por su vínculo con el premio nobel de literatura Ernest Hemingway.
“Hubo un ganador absoluto: la alegría, el amor y la amistad”, dijo a Radio COCO José Sánchez, líder del Proyecto de desarrollo Local Villa Capablanca, sede del convite.
“Todos vivimos un ambiente fraternal. Ello y la intención de crear nuevos proyectos fueron los verdaderos protagonistas por excelencia”, confesó el octogenario.
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Invadieron el local en lo competitivo los análisis, las estrategias y decisiones que marcaron cada jugada. También sobresalió el desenfado de los integrantes de ambos equipos, varios de ellos alumnos de Nelson Padura, profesor de ajedrez del reparto Camilo Cienfuegos.
Esos últimos y otros de la localidad cojimera resultaron anfitriones de lujo de estudiantes de la escuela de la Embajada de Rusia en La Habana que asistieron, de la mano de su directora Larisa Sokolova, el Agregado Egor Koposov y el de prensa Vadim Moiseev.
La Villa Capablanca es hoy u punto de encuentro sin distinción de grupos etarios, donde el único requisito para integrarse es el amor por el juego ciencia, el ajedrez.