Por: Luis Rondon AlvarezMijaín López irá, en el amanecer de este lunes, por convertirse en el luchador más laureado de la historia. Foto: Tomada de Internet.
¿Quién detiene a Mijaín López? Ni sus 38 años de edad, ni la posposición de los Juegos Olímpicos de Tokio para este 2021, ni el rumano, ni el iraní, ni el mismísimo turco campeón mundial, Rysa Kayaalp, han podido quebrantar la solidez en los colchones del Gigante de Herradura, quien en la madrugada de este domingo clasificó a su cuarta final olímpica consecutiva.
Tras cinco años con apariciones esporádicas en los grandes convites mundiales, con el objetivo de llegar en la mejor forma física a esta cita bajo los cinco aros, López de 130 kilogramos (kg) debutó en el salón Makuhari Messe, ante el rumano Alin Alexuc Ciurario, actual campeón europeo y quinto en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Apenas un minuto y 50 segundos necesitó el cubano para despachar a su oponente por superioridad técnica de 9-0 y colarse en los cuartos de final, donde enfrentó al joven iraní Amin Mirzazadeh, vigente titular de Asia.
Sólo unos segundos duró el ímpetu de Mirzazadeh, quien tuvo la osadía de desafiar al tricampeón olímpico y se llevó otro repaso del antillano, que terminó nuevamente el combate antes del tiempo reglamentario, con superioridad de 8-0 y selló su pase a semifinales. Allí le esperaba el turco Kayaalp, deseoso de revancha.
Hubo que esperar hasta cerca de las 5:30 (hora local) para ver el duelo más esperado de la lucha grecorromana. Desde que el fornido moreno de Pinar del Río terminara por decantar a su favor la rivalidad con el ruso Kazan Baroeev, en la final del mundial del 2007, sólo el turco había logrado vencer al caribeño en una gran cita del deporte. Ese precedente ponía pimienta al duelo.
Si alguien dudaba de la grandeza de Mijaín, nada más fue pisar el colchón e irle arriba al europeo. El turco trataba de imponer su ritmo pero no lograba mover al cubano del centro del colchón y se vio obligado a retroceder. Eso le costó la primera pasividad y ponerse abajo 1-0.
Y suerte tuvo porque pudo irle peor, pues López logró un desbalance que lo puso delante 4-0, pero Kayaalp ganó una reclamación, la cual dejó en sólo un punto la renta del antillano.
El segundo tiempo fue una copia del primero. El Gigante de Ébano al ataque y el turco a la defensiva. Nueva amonestación y triunfo inobjetable del cubano 2-0.
¡Otra vez a la final!, ¡Nuevamente sin recibir punto! ¡Por tercera vez consecutiva venciendo al turco en una cita estival en condición de campeón mundial!
Vencido el escollo que representaba el europeo, Mijaín irá, en el amanecer de este lunes, por convertirse en el luchador más laureado de la historia, con cuatro oros olímpicos consecutivos. Solo el georgiano Lakobi Kajaia pudiera impedir tamaña gesta.
Por lo pronto, el cubano iguala a la leyenda rusa Alexandr Karelin con cuatro finales en línea y tres títulos. Este lunes pudiera quedar solo en el trono histórico de los 130 kg.