Por: Rogmary García Sánchez
El bicampeón mundial de más de 80 kg logró la presea de bronce, después de una segunda oportunidad que supo aprovechar. Foto: Tomada de Twitter/ Miguel Díaz-Canel.
El taekwondoca cubano Rafael Alba abre el medallero para la delegación cubana en los Juegos Olímpicos de Tokio.
El bicampeón mundial de más de 80 kilogramos (kg) logró la presea de bronce, después de una segunda oportunidad que supo aprovechar.
Alba perdió su primer combate ante el moldavo Dejan Georgievski, 11 a 8 puntos y se inserta en el repechaje clasificatorio, gracias a que su primer rival avanzó en el organigrama (medalla de plata finalmente para el moldavo).
El cubano ganó en la repesca 8 a 2 ante el marfileño Seydou Gbane y después venció en la discusión del bronce al chino Sun Hongyi, 5 a 4.
Por su parte, la judoca nacional de los 63 kg, Maylin del Toro, inició con victoria fugaz, tras propinarle a Muna Dahouk del Equipo Olímpico de Refugiados, un ippon en menos de un minuto.
Pero en su segundo combate cayó por la misma vía ante la conocida venezolana Anriquelis Barrios, lugar 12 del ranking del orbe, plata en Lima, 2019 y en el Grand Slam de Antalya, 2021, además de quinto puesto en el Campeonato del Mundo de ese año.
En la halterofilia, compitió la cubana Marina Rodríguez (64 kg) quien obtuvo un meritorio diploma olímpico, octavo lugar.
Rodríguez alzó en el arranque 98 kg y en el envión 123 kg, con polémica en ese último peso, tras la anulación de un intento sin motivos evidentes de los jueces, según comentó a la postre, el presidente de la Federación Cubana de la disciplina, Jorge Luis Barcelán.
“Realizó una ligera flexión del codo derecho y lamentablemente no fue váido”, indicó Barcelán. En total, sumó 221 kg, uno menos de los Juegos Panamericanos, hace dos años.
El tiro deportivo fue otra de las disciplinas de presencia cubana en la jornada. Los tiradores campeones del continente, Jorge Grau y Laina Pérez compitieron en el mixto, quedaron en el puesto 14 de 20 atletas en la ronda clasificatoria, acumularon 568 unidades.
Pero trascendió el contexto en Tokio, pues el tirador cubano, a 10 minutos de iniciar la prueba, no tenía su arma porque había sido enviada al aeropuerto, debido a que él viajaba de regreso hoy en la noche.
Por último, no menos importante, el buque insignia de la delgación cubana inició su andar en tierras niponas. El boxeador de los 69kg Roniel Iglesias venció al japonés Quiney Okasawa, por votación dividida de los jueces, 3 a 2; al igual que Julio César la Cruz, 91 kg, quien se llevó la sonrisa ante el kenyano Elly Ajnovi Ochola, barrida en el cuadrilátero 5-0.
En resumen, protagonismo de la jornada para la medalla de bronce de Alba, además del resultado de las pesas femeninas, quienes han cumplido sus objetivos pre-competencia. Queda camino olímpico; Cuba ya rompió el hielo de medallas.