Por: Ángel Ferrás y Equipo Informativo de la COCOLa familia del luchador Alejandro Valdés junto a Gerardo Hernández
Nordelo, coordinador nacional de los CDR. Foto: Facebook Deporte en La
Habana.
Autoridades del deporte en el municipio Playa, dirigentes de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR) y glorias deportivas participaron en la declaración de las viviendas olímpicas de la discóbola Denia Caballero, el luchador Alejandro Valdés y el entrenador de atletismo Raúl Calderón.
Valdés, campeón panamericano y dos veces bronce mundial, es una de las esperanzas de la lucha libre cubana para obtener medalla en la justa bajo los cinco aros en Tokio.
Aunque el atleta se encuentra en una base de entrenamiento en Europa, su familia recibió la pegatina que identifica la vivienda como olímpica, entregada por Gerardo Hernández Nordelo, coordinador nacional de los CDR.
Entretanto, Caballero es campeona mundial en Beijing 2015, titular panamericana en Toronto 2015 y bronce olímpica en Río de Janeiro 2016 y constituye una de las aspirantes a podio en Tokio.
La atleta, de 31 años y natural de Villa Clara, se mostró emocionada y manifestó su compromiso con obtener un buen resultado en la capital nipona.
Por su parte, Calderón (entrenador de Denia Caballero) expresó que a pesar de la pandemia de la Covid-19 y las limitaciones en la participación internacional, irán por una presea a suelo nipón, de ser posible la de oro.
Sin embargo, reconoció que no será fácil, pues en la cita multideportiva competirán atletas de gran nivel, entra ellas la antillana Yaimé Pérez y la croata Sandra Perkovic.
El avezado entrenador habanero sabe lo que es obtener lauros con sus discípulas en el magno evento, porque alcanzó plata en Beijing 2008 con la pinareña Yarelys Barrios.