Foto: Joyme Cuan/Tribuna de La Habana. |
Por: Redacción Digital
Las declaraciones de Yuniasky Crespo Baquero, miembro del Buró Provincial del Partido, contienen todo el aliento de las tres intensas jornadas de trabajo durante la cual los delegados de La Habana al Octavo Congreso del Partido Comunista de Cuba, realizaron una importante labor en el análisis de los documentos previos al magno evento de los comunistas cubanos.
“Las primeras sesiones fueron dedicadas al estudio de los documentos que serán analizados en las comisiones previas al evento, donde los delegados tuvieron la posibilidad de realizar una lectura detallada y, posteriormente, hacer las propuestas para enriquecerlo.
“Sesionaron tres comisiones de trabajo: una relacionada con la economía del país, desde la evaluación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados en el Séptimo Congreso del Partido para el período 2016-2021. La segunda, a través de la cual se abordaron asuntos como el funcionamiento interno y la actividad ideológica y la implementación de los acuerdos de la Primera Conferencia del Partido. Una tercera que analizó lo referido a la política de cuadros del Partido, la Unión de Jóvenes Comunistas, las organizaciones de masas, el Estado y el Gobierno.
“La Comisión económica hizo un grupo de propuestas. Los debates no solo se centraron en las condiciones actuales del país, sino en las proyecciones futuras. Una cuestión inédita es lo relacionado con la Tarea Ordenamiento, temática discutida a profundidad por los participantes.
“La Comisión dos, una de las más discutidas, abundó sobre la responsabilidad del Partido con los jóvenes, la necesidad de incrementar el ingreso a la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y el paso de los jóvenes a la militancia del Partido, definida como una cantera natural. Otras reflexiones apuntaron hacia la vida interna de la organización partidista, el activismo y ubican el protagonismo del núcleo en el centro de las problemáticas que tienen los colectivos de trabajo y la comunidad.
La tercera comisión profundizó en los temas relacionados con el cumplimiento de la política de cuadros y sobre todo enfatizó en la responsabilidad del Partido en asegurar que la observancia de la misma permita alcanzar resultados superiores. “El debate no solo deja un documento –analizado en la sesión plenaria– con un mejor estilo, mejor redactado porque expone la savia del pueblo, representado en cada uno de los integrantes de la delegación.
Fueron puntos coincidentes durante los espacios de debate dos aristas fundamentales: la preparación política ideológica, de la militancia, los trabajadores, los jóvenes y del pueblo en general; así como la estrategia para enfrentar la subversión política e ideológica y el debate en las redes sociales, teniendo en cuenta cómo el enemigo ha utilizado el ciberespacio para realizar ataques contra la Revolución cubana, nuestros líderes y símbolos patrios.
“Temáticas como la discriminación racial, el activismo revolucionario de nuestra militancia y de nuestro pueblo, en general, resultan imprescindibles en el enfrentamiento a lo mal hecho; las indisciplinas sociales, las ilegalidades y el delito que no deben ser acciones exclusivas para los militantes del Partido o quienes integran las organizaciones políticas y de masas.
“La Comisión número tres, relacionada con la valoración acerca de la política de cuadros del Partido, la UJC, las organizaciones de masas, del Estado y el Gobierno, realizó propuestas novedosas sobre todo en lo relacionado con la selección de los cuadros. Los debates se centraron, con énfasis, en la responsabilidad del Partido para alcanzar resultados superiores. La experiencia alcanzada permitió que los participantes en las sesiones de trabajo aportaran y enriquecieran los documentos presentados.
“Esto para nada es el final. Queda mucho por estudiar, reelaborar propuestas que fueron analizadas. Realizamos aportes teóricos fundamentados en la realidad y el contexto actual de nuestra nación. Esa es y será nuestra mayor contribución, no solo a las expectativas del pueblo capitalino sino de toda Cuba. Nuestros delegados tienen los méritos y la preparación suficiente.
Llegaremos con una delegación con mejores posibilidades para enfrentar un debate en el Octavo Congreso que aporte a la defensa de la Revolución y a la construcción de un mejor país”.
Por: Raúl San Miguel/ Tribuna de La Habana