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Por Dimelsa Martín SoriaLa alegría del deporte para todas las edades retornó a la Ciudad Deportiva habanera. Foto: Dimelsa Martín Soria.
La pandemia de la Covid-19 llegó sin esperarla a nuestras vidas para confinar y alejar de una forma jamás vista.
Aunque el ejercicio físico continuó acompañando desde casa a no pocos en este período de tiempo, no era lo mismo.
Los parques dejaron de ser la atracción de niños y jóvenes, los centros docentes deportivos dejaron de albergar a sus atletas, los combinados, estadios y otras instalaciones destinadas a la práctica de la actividad física perdieron su carácter aglutinador de multitudes para hacer espacio a la quietud.
Los fines de semana aumenta la actividad física y deportiva en la Ciudad Deportiva. Foto: Dimelsa Martín Soria |
Asi ocurre con la conocida Ciudad Deportiva habanera, que independientemente del confinamiento nunca perdió su energía: sus terrenos se mantuvieron chapeados, cercados, cuidados y bien custodiados.
La Ciudad Deportiva, casa de variedad de disciplinas atléticas, cuenta con el Coliseo, el complejo de piscinas, las canchas de voleibol, baloncesto y fútbol sala, así como la pista de carreras, el estadio Changa Mederos, el beisbolito Juan Ealo, el gimnasio biosaludable y otras áreas aledañas que la convierten en un centro polideportivo admirado y seguido.
Tras meses de actividad solo en casa, ahora las áreas deportivas retoman su habitual imagen llena de practicantes de actividades físicas. Foto: Dimelsa Martín Soria. |
Después de 11 meses, resulta halagüeño transitar sus espacios para disfrutar de la actividad constante que se retoma en sus predios, sobremanera los fines de semana donde comienza a hacerse masiva la presencia de practicantes, siempre guardando la distancia y velando por el cuidado sanitario con responsabilidad.