Una proeza que devolvió la salud a cientos de niños habaneros

El director provincial de Salud, el doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, reconoció la labor de cada una de las áreas y departamentos del Hospital Pediátrico Docente de San Miguel del Padrón en la atención a niños positivos por la Covid-19. Fotos: Raquel Sierra/Tribuna de La Habana.

Por: Redacción Digital

Más de ocho meses llevan los profesionales del Hospital Pediátrico Docente San Miguel del Padrón, más conocido como la Balear, atendiendo a niños confirmados con la Covid-19, residentes en La Habana, Artemisa y Mayabeque; sin medir cansancio, sueño o nostalgia de sus seres queridos.


El altruismo, la consagración, la responsabilidad y el amor por la profesión y la vida de éste colectivo, fueron reconocidos con la entrega de la Bandera de Proeza Laboral, por la encomiable labor realizada durante la pandemia.

En ceremonia en la institución, se reconoció el trabajo de las subdirecciones de Asistencia Médica y Administrativa, los departamentos de Docencia, Enfermería, Seguridad y Protección; servicios generales y las áreas de cocina, comedor dietético, lavandería y mantenimiento.

En el acto se entregó el sello Mérito al humanismo, sensibilidad y solidaridad, instituído por única ocasión por el Secretariado Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), a quienes se destacaron de forma relevante en el enfrentamiento a la pandemia.

El sello, que enaltece el valor solidario, humanista y altruista de trabajadores y colectivos, y lleva la firma del Secretario General del Sindicato y del Ministro de Salud Pública, se concedió a las doctoras Isabel Cristina López Hernández, Cecilia Dominga Yanes Morales, Martha O'Farril Sánchez y María de Los Ángeles Céspedes Estévez; así como al enfermero técnico Yoelkis Díaz Gómez, la licenciada Leonor Hernández Rodríguez, Vilma Bernal Rodríguez, Jorge Lara Moreira, Miguel Ramón Asen Almaguer, Mercedes Pons Lugo y Marisol Milián Aguilera.

La Bandera Proeza Laboral reconoce el



Este hospital, fue seleccionado para atender a niñas y niñas sospechosos y positivos a la COVID-19 y comenzó en esa función desde el 22 de abril. Desde entonces hasta la fecha se ingresaron 4 mil 394 personas, de ellos, 4 mil 113 niños y niñas y 852 lactantes.

Según explicó Yaima Rodríguez Espinosa, especialista en primer grado en Pediatría y directora del hospital, del total de pacientes ingresados resultaron positivos 348, de ellos 247 niños y diez lactantes.

El director provincial de Salud, el doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, reconoció la labor de cada una de las áreas y departamentos homenajedos por la dirección del hospital, pues los resultados alcanzados encierran la contribución de todo el colectivo, desde la asistencia médica, la higiene, la alimentación, el mantenimiento, la administración y la protección.

Por su parte, Noiman Jesús Nápoles Umpierrez, secretario del Sindicato de Trabajadores de la Salud en la capital, destacó la labor de profesionales de la medicina, enfermería y personal de los servicios de una institución donde no se produjo transmisión activa interna.

La directora enfatizó que no se reportaron fallecidos entre los pequeños pacientes, cuyas sonrisas y las de sus familiares constituyen el mayor reconocimiento.

En el acto, Tatiana Viera Hernández, coordinadora de Programas de Educación, Cultura, Deportes y Ciencias en La Habana, compartió una misiva de reconocimiento firmada por las máximas autoridades de la ciudad. En el mensaje, Luis Antonio Torres Iríbar y Reinaldo García Zapata, presidente y vicepresidente del Consejo de Defensa provincial (CDP) respectivamente, reconocieron la labor desarrollada por la institución de Salud.
Las máximas autoridades de La Habana reconocieron en una misiva la entrega y el sacrificio del personal de la institución sanitaria.


Según indicó el especialista en Pediatría, el doctor José Antonio Díaz Colina, subdirector de Asistencia Médica, para el control de la enfermedad era necesario afianzarse en las más estrictas normas de higiene y epidemiología, y apelar al método clínico de investigación como pilar fundamental para el diagnóstico y manejo de los casos, garantizando así identificar los niños con mayor vulnerabilidad para los cuadros graves.

A su juicio, lo más loable fue la incorporación de nuevas generaciones de médicos, enfermeros y personal de los servicios, y la respuesta inmediata de todos al llamado de la Revolución para preservar la salud del pueblo.

 

Fuente: Tribuna de La Habana

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