Televisión y deporte: sabrosa combinación

Este libro enriquece lo académico y el actuar de esta relación deporte–televisión. Foto: Archivo COCO.

Por Víctor Joaquín Ortega

Hace 70 años del arribo de la televisión a Cuba. De eso se ha hablado mucho recientemente. No ha quedado fuera de la recordación, la manera en que reflejó la Educación Física casi desde el inicio: en su avance incluyó algunos programas demostrativos de cómo adiestrarse para mejorar el cuerpo, virtudes y defectos de estos aparte. 

En lo competitivo, el béisbol en sitio preponderante: llegó a ser en vivo y de creatividad creciente. Presencia del boxeo, en gran medida atado al circo romano de la época. La lucha pancracio ganaba espacio amarrada a la farsa. No olviden la clase que estaba en el poder antes de 1959.

El autor del mejor libro sobre esa alianza del músculo y la pequeña pantalla es Carlos Alberto González García, Doctor en Ciencias de la Comunicación, periodista e historiador que labora en el canal deportivo Tele Rebelde.

El  primer tomo de Televisión y Deporte en Cuba. La Programación Deportiva en la TV Comercial Cubana (1950-1959) consigue llevarnos a presenciar el nacimiento de la programación de las lides del músculo en la televisión y su desarrollo; en la actualidad, no tan pequeña como aparato y por lo que debe mostrar e interpretar.

Al aparecer esta obra, congratulamos al escritor, poseedor de un doctorado relacionado con las dos esferas. Su saber lo ha demostrado en los esfuerzos cristalizados en su quehacer cotidiano, en documentales, en  su magisterio en las aulas universitarias, en el país y el extranjero, y en este texto tan necesario. 

Sí, era una televisión comercial, mas quien realizó esta investigación, tan bien escrita, sin loar todo lo del pasado, enseña que sin ir a este y negarlo dialécticamente, la carrera se dificulta; peor, el batón suele caer de la mano, al no ser continuidad, sin dejar de ser ruptura. Lo lógico.

Todo profesional del ámbito, sea cual sea su medio, debe leer estas páginas: lo ayudarán a profundizar en su labor al fortalecerlo. Como ha expresado la Premio Nacional de Literatura Nancy Morejón: “Pienso que nadie puede expresarse ni ser honesto consigo mismo si no mira hacia atrás, si no sabe quién es, de dónde viene”.

En cuanto estudiamos su ensayo anterior, la tesis que lo condujo al citado grado en 2014: TV y Deporte en Cuba. Un acercamiento a la construcción de los contenidos deportivos en la televisión nacional cubana, afirmamos que de ser trasladada a la realidad, robustecería al comunicador y a los receptores. Hace muchísima falta tenerla en cuenta. 

Carlos Alberto González García ha llevado su saber a la televisión y las aulas. Foto: https://periodismojosemarti.wordpress.com.

También me permite afirmar que la segunda entrega de su libro, promete mucho y completaría los  conocimientos y el bregar en este importante ámbito. Dicha investigación, en lo académico, abre caminos a otros textos sobre el tema, subvalorados por autosuficiencias de ignorantes.

Son igualmente trascendentes sus conceptos para apoyar a la televisión cubana en este sector, cuando ya existe un canal para el deporte, Tele Rebelde, y se ha vigorizado la misión en los noticieros. Victorias ambas sobre incredulidades, aunque todavía no se salvan del todo de ineptitudes en la esencia y la forma.

¿Cómo construir los contenidos de este sector, para llegar con él y apoyar la formación del pueblo en un mundo globalizado sobre una base lejana de la ética, de la bondad? 

Carlos Alberto logra acercarnos a cómo deben ser atrapados nuestros contenidos y hasta cómo deben ser estos. Jamás  aferrado a visiones de otras latitudes, las adapta a las circunstancias y aun a gustos nacionales, y se enriquece con el pensamiento de diversos colegas. Sin chovinismo alguno, ataca el uso de la humillante copia, crea sin sumisión a partir de lo verdaderamente creado, usa el pasado sin dogmatismo.

José Martí ilumina especialmente en ambos sentidos (¿qué no ilumina el Apóstol?) cuando censura la utilización de  investigaciones, tratados, leyes foráneas… sin tener en cuenta las características propias o cuando apuntala: “Lo que ya no es, lo que no se ve, se prueba por lo que es y se está viendo; porque todo está en todo, y lo uno explica lo otro; y cuando lo que es ahora no sea, se probará a su vez  por lo que esté siendo entonces” (La Nación,23 de abril de 1887).

Y agrega, porque “…yerran los estetas en buscar, con peculiar amor, en la adoración de lo pasado y de lo extraordinario de otros tiempos, el secreto del bienestar espiritual en lo porvenir” (La Nación, 10 de diciembre de 1882).

Julio Antonio Mella lo manifestó: “Todo tiempo futuro será mejor”; pero el futuro no cae desde el cielo en ningún ámbito, y ni a él se arriba en línea recta: urge de un combate constante donde se enlacen la inteligencia y la valentía.

González García lo expresa muy bien:”Dentro de todo este complejo entramado mundial, se abren enormes retos en el entorno cubano, en el que se necesita dirigir con más profundidad la mirada hacia esta parcela que por su enorme implicación constituye un frente de batalla en la disputa cultural entre visiones del mundo,  y un potencial espacio estratégico para el mantenimiento de posiciones que defiendan lo autóctono y al mismo tiempo una alternativa contra hegemónica”. 

Muchos, en la teoría, y en especial en la práctica, no se han dado cuenta de ello o, al menos, lo soslayan en la faena, ganados por la rutina, el acomodamiento y la complacencia.

Jamás separa la técnica, lo científico, el arte de esta relación del contexto social donde se desarrolla; muestra dominio sociológico de cada uno de los integrantes de este matrimonio marcado desde el comienzo por la utilidad económica en gran medida: solo será por amor en una sociedad más humana, donde la virtud pese más que los intereses espurios. 

Si bien Fidel Castro planteó: “El deporte es más limpio que la política” (21 de junio de 2006), y es cierto, al calor de los tiempos actuales esta actividad ha sido híper manchada por el negocio y la politiquería; ni el templo olímpico escapa. Esgrimida la actividad  cual opio para  los pueblos más que nunca, la televisión de otros sitios ayuda a herir con la espectacularidad extrema las competencias.

Pierre de Coubertin había criticado el “…espíritu mercantilista que amenaza con invadir los círculos deportivos al haberse desarrollado los deportes en el seno de una sociedad que amenaza con pudrirse hasta la médula a causa de la pasión por el dinero…” (1894).

Manantial son el libro y la tesis de referencia de Carlos Alberto González García: enriquecen lo académico y el actuar de esta relación deporte–televisión, que tanto atrae, llena, anima y, a la vez, puede enajenar al ser humano cuando está en manos de la maldad y la incapacidad.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente